Cuando Argentina logró en el minuto 69 contra Irlanda, en cuartos de final del Mundial, el try de Joaquín Tuculet que fue decisivo, en el momento en que su rival se acercaba en el marcador, poco antes habían entrado en la cancha los “suplentes” Jerónimo de la Fuente (24 años), como centro, y Lucas Noguera (22), en el puesto de pilar.
“El crecimiento de los chicos hizo que el banco de hoy fuera fundamental”, resaltó el seleccionador argentino, Daniel Hourcade, tras el partido con Irlanda. El XV del Trébol se había acercado en el marcador (26-20), después de una ventaja inicial de 17-0 para los Pumas, y la entrada de los suplentes hizo la diferencia. El try de Tuculet devolvió a la ventaja a 33-20, para acabar ganando por 43-20.
"Nunca hubo titulares de verdad. Estamos todos casi al mismo nivel", añade Juan Imhoff, el wing que lleva cinco tries en este Mundial.
"En el segundo tiempo contra Irlanda estábamos todos muertos por el esfuerzo que habíamos hecho en el primero.
Los que entraron dieron mucho aire, con un nivel y lucidez bárbaros, e hicieron una diferencia muy grande. Nos dio tranquilidad”, añade Imhoff.
“Perder jugadores de experiencia te pone mal, te da una cierta alerta, pero sabiendo que entran unos con un hambre tremendo, te da tranquilidad”, concluye Imhoff.
Tomás Cubelli, Facundo Isa, Matías Alemanno, Juan Pablo Orlandi y Julián Montoya fueron los otros suplentes que entraron contra Irlanda, junto a Noguera y De la Fuente.
“Es un papel fundamental el que nos toca a los suplentes, Y es muy lindo que haya pasado esto, que los suplentes hayan entrado a ganar el partido. Nos hacía falta sentir esa satisfacción de poder demostrar que los que estamos fuera también podemos aportar y que al equipo le sirvió mucho”, afirma De la Fuente.
“Están todos muy contentos con nuestro aporte y el staff técnico nos lo dijo, nos recalcó eso de los suplentes y está bueno para el equipo, para que todos se sientan iguales”, añade el rosarino.
Ganar confianza
Lucas Noguera afirma que aunque empieza el partido en el banco de suplentes, lo vive desde el inicio como si lo estuviera jugando, para mantener la concentración y salir preparado.
“A mí me gusta estar enchufado desde el minuto uno, teniendo la sensación de que lo estoy jugando. Siguiendo cada acción como si la estuviera viviendo. Eso me ayuda a que cuando llegue el momento de entrar, hacerlo enfocado. Si entras cuando estás frío, tardas en entrar en el ritmo del partido”, señala el pilar.
“A los suplentes contra Irlanda nos tocó entrar en el momento más caliente y hacer la diferencia ya que la idea de los cambios es marcar diferencias”, añade.
“Lo que rescato es me gusta que al jugador le den confianza y así podés rendir mucho más porque creés en tus capacidades. Todo esto te permite aprender de los errores que es lo que te da experiencia”, explica el primera línea.
“Yo (me) entreno al cien por cien. No solo por mí, ya que si entrenas bien, haces que todos los jugadores entrenen con la misma intensidad y eso hace subir el nivel del equipo”, concluye Noguera.
Julián Montoya, de apenas 21 años, es el suplente como hooker del capitán Agustín Creevy, y contra Irlanda también tuvo un papel importante al entrar en el minuto 55.
“Trato de sumar desde donde me toque. Me encanta jugar y trato de aprovechar las oportunidades que tengo. El técnico nos dijo que renováramos el aire, metiéramos piernas y mantuviéramos la intensidad”, explicó el primera línea.
Argentina afronta ahora las semifinales del Mundial contra Australia, el domingo en Twickenham, con la seguridad que da su banco de suplentes.