Argentina fue en 2016 el que más puestos escaló a nivel mundial en el Índice de Percepción de la Corrupción, rompiendo así con la tendencia a la baja que registran el resto de Estados de la región, informó ayer la organización Transparencia Internacional (TI), encargada de elaborar el informe.
“Las cosas en Latinoamérica están peor que en la tendencia global, porque, comparando con el año 2015, el índice de 2016 nos dice que hay 11 países que bajaron en su calificación, 4 que se quedaron igual y solamente 4 que mejoraron”, lamentó en entrevista con dpa Alejandro Salas, director regional para las Américas de TI. Se trata de una “mala noticia”, destacó Salas, al tiempo que indicó que entre los once que bajaron figuran algunos de los países de las economías más fuertes, como México o Chile.
En cambio, entre los países que subieron está Argentina, "que es uno de los que más mejora a nivel mundial".
México, Chile, Uruguay, El Salvador, República Dominicana, Honduras, Bolivia, Panamá, Nicaragua, Perú y Ecuador son los países que experimentan caídas.
Cuba, Guatemala, Venezuela, Colombia se mantienen con la misma puntuación que en 2015 y Brasil, Argentina, Costa Rica y Paraguay logran mejorar en relación al índice anterior.
De un listado que engloba a un total de 176 países, Dinamarca y Nueva Zelanda ocupan las primeras posiciones al alcanzar 90 puntos de 100 posibles. En la parte baja de la tabla se encuentra, por décimo año consecutivo, Somalia, con solo 10 puntos sobre 100.
Escalada
Argentina, con 36 puntos (4 más que en 2015), logra escalar de la posición 107 a la 95 del ránking. Argentina es uno de los países que más mejora a nivel mundial.
“Es muy interesante porque en Argentina se veían varios años de un gobierno populista y también se empezaban a ver varios escándalos de corrupción. Era un país que estaba en una situación mala y llega un nuevo Gobierno y hace unas reformas que dan unas muestras muy positivas”, indicó Salas.
En su opinión, la mejora en el ránking de Argentina se debe principalmente a la aprobación de la Ley de acceso a la Información, dado que era uno de los pocos países de Latinoamérica que no la tenía, y debido a la toma de medidas necesarias para enderezar la economía así como al hecho de dar libertar al poder judicial.
“De alguna manera, es un Gobierno más abierto a la inversión extranjera, menos proteccionista, menos populista y más abierto al mundo y eso envía señales de apertura, señales de transparencia y por eso en el caso de Argentina se puede ver un cambio radical”, argumenta Salas.
A pesar de la buena nota que logra, desde TI llaman a la calma y señalan que “todavía está por ver si eso se va a sostener en el tiempo, pero hasta ahora el Gobierno de Mauricio Macri es bien visto”.
Por su parte, Chile, un país que tradicionalmente ha constituido un ejemplo para contradecir la idea de que la corrupción no es un problema característico de la región latinoamericana registra una caída de 4 puntos, de 70 pasa a 66, y desciende un puesto en la clasificación general, pasando del puesto 23 al 24.
Opinión de expertos
El Índice de Percepción de la Corrupción 2016 de la organización Transparencia Internacional (TI), ordena en un ránking a 176 países en base al nivel de corrupción que se observa en el sector público.
El estudio se elabora a partir de opiniones de expertos. El barómetro que mide la corrupción oscila entre los 0 puntos (percepción de altos niveles de corrupción) y los 100 (percepción de bajos niveles de corrupción).
Un año más, los países nórdicos copan los primeros puestos del ránking. Dinamarca y Nueva Zelanda, con 90 puntos, son los mejor situados en el listado. En segunda posición se encuentra Finlandia (89 puntos), seguida de Suecia (88 puntos) y Suiza (86 puntos). Noruega, con 85 puntos, se sitúa en el quinto lugar.
En la parte baja de la tabla se encuentra Somalia, un país que por décimo año consecutivo obtiene el peor resultado del índice con apenas 10 puntos sobre 100. En penúltima posición, con 11 puntos, figura Sudán del Sur, seguido de Corea del Norte y Siria, con 12 y 13 puntos.