El viernes pasado comenzó una nueva edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, uno de los más importantes de Europa.
Y el puntapié inicial lo dio Ricardo Darín, un conocido del certamen. En "El amor menos pensado", que se proyectó en la gala de inauguración, Darín y Morán representan a una pareja que ha superado la cincuentena y decide separarse para empezar una nueva vida.
Esta película compite en la Sección Oficial del festival, junto a otra película argentina que aún no estrena en nuestro país, "Rojo".
Esta película, que dirige Benjamín Naishtat, se llevó muchos aplausos ayer. Se trata de una cinta sobre la complicidad civil que permitió la última dictadura militar (1976-1983) en Argentina.
El director de "Historia del miedo" (2014) y "El movimiento" (2015) se rodeó de un elenco de lujo: Darío Grandinetti como protagonista, Andrea Frigerio (quien está ganando espacio en el cine nacional en cada vez más, y más interesantes, papeles) y Alfredo Castro, el actor favorito del director chileno Pablo Larraín ("Fuga", "No", "El club", y otros títulos más).
El drama está ambientado en 1975, "en una provincia argentina", en los confines de la Patagonia, en la época de apogeo de la Triple A y pocos meses antes del golpe.
En medio de un clima de secretos e hipocresía pequeñoburguesa, describe el clima de ultranacionalismo, ignorancia voluntaria y miedo difuso que precedió al advenimiento de la dictadura. Un poco a la manera de Michael Haneke con el nazismo en "La cinta blanca" (Palma de Oro en Cannes en 2009).
Al respecto habló Grandinetti: "Nunca en el cine argentino se había puesto el acento en la complicidad civil", dijo el actor de 59 años, quien interpreta el papel de Claudio Morán, un respetable abogado que asiste petrificado a una serie de signos precursores inquietantes.
"Todos sabíamos que se estaba preparando algo feo, sin tener conciencia de la magnitud" de un régimen que dejó, entre otros crímenes, más de 30.000 desaparecidos y 500 bebés robados a sus padres.
"Más allá de eso, no creo que uno tenga que haber vivido un momento para escribir" sobre ello, comentó Naishtat, quien es también guionista del filme.
Naishtat nació en 1986, pero en la década de 1970 su familia sufrió la violencia de la dictadura en la provincia de Córdoba: les quemaron la casa, en represalia a su activismo de izquierda y tuvieron que exiliarse.
Andrea Frigerio, por su parte, comentó que se sintió fácilmente identificada con el personaje de esposa de Claudio.
“En el 75' yo tenía 14 años, así que viví un poco este clima de época”, comentó tras la proyección.
El chileno Alfredo Castro también disfrutó con su personaje: un impertinente periodista de investigación y expolicía, radicalmente católico y por encima de todo, ultraderechista convencido.
"Rojo" es una de las 18 películas de la sección oficial del Festival, que se disputan por el máximo galardón, la Concha de Oro, que será otorgada en una ceremonia de cierre prevista para el 29 de este mes.
Otras películas que ya fueron presentadas en competición fueron la francesa "El hombre fiel", de Louis Garrel (consagrado ya como actor fetiche de algunos cineastas franceses), o "Yuli", el nuevo largometraje de la española Icíar Bollaín. "Rojo" estrena aquí el 25 de octubre.
Grandinetti, preocupado por el cine argentino
En rueda de prensa de "Rojo", Grandinetti aprechó para sentar postura sobre el panorama actual del cine nacional. En ese contexto denunció la situación de la industria, que considera se está muriendo por la falta de acción directa del Estado.
"El cine argentino es un sello respetado", le dijo a DPA. "Cuando aparece una buena película se crea la confusión de que el cine argentino sigue vivo, pero no, la industria se está muriendo por un problema de producción", aseguró.
Un problema que en su opinión se debe a la falta de acción directa del Estado en políticas culturales, la retirada de un Estado que deja todo al albedrío del libre mercado, señaló criticando las políticas de Mauricio Macri.
"Dicen que achican el Estado, pero en realidad lo agrandan con menos ministerios pero con más empleados públicos y lo que reducen es la acción social y cultural", denunció. Sin embargo, hay algo que no podrán hacer y es "eliminar la relación con la cultura que tienen nuestros pueblos", dijo en relación a Argentina y Chile.
Grandinetti, que comparte reparto con su compatriota Andrea Frigerio y el chileno Alfredo Castro, así como con su hija Laura, denunció que pese a ello el Gobierno se cuelga las medallas cuando hay algún éxito internacional del cine del país. "Como si ellos hubieran hecho algo alguna vez para conseguirlo".