El tenista tandilense Juan Mónaco, abanderado de las aspiraciones argentinas en esta ciudad, abrirá mañana frente al experimentado checo Radek Stepanek la semifinal de la Copa Davis, en tanto que el correntino Leonardo Mayer afrontará el partido más importante de su carrera al medirse con Tomas Berdych, ídolo y figura local.
La serie, que presenta al equipo capitaneado por Martín Jaite en claras desventajas con su rival debido a las ausencias de Del Potro y Nalbandian, comenzará a las 15 hora local (las 10 en Argentina) y se desarrollará en el imponente O2 Arena, que lucirá una superficie extremadamente rápida, la misma que los checos utilizaron para consagrarse frente a España en 2012.
Para el equipo argentino será el inicio de un camino que reconocen como muy espinoso, pero que sueñan que los pueda ver consiguiendo el que sería uno de los batacazos más importantes de la historia del tenis argentino.
Es que el rival -actual campeón defensor-, la superficie -rápida como casi ninguna en el circuito-, y el nivel de Berdych y Stepanek -quinto en el ranking mundial y un jugador de muchas batallas en esta competencia, respectivamente-, vuelven muy peligrosa la visita argentina a esta capital.
Pero Jaite y el resto de los jugadores argentinos están confiados, saben que no tienen “nada que perder” y se aferran a esa idea para quitarse presión, trasladársela a los locales y apostar por un triunfo consagratorio. El sorteo que se realizó en el muy pintoresco edificio de la ex alcaldía de Praga, en el corazón de la Ciudad Vieja y junto al Reloj Astronómico, determinó que Mónaco (30), referente del equipo por su experiencia, sea el encargado de abrir la serie, situación que supone una doble lectura dependiendo del resultado.
Un triunfo de Pico ante Stepanek (61) inyectaría confianza en Mayer (93) y pondría el peso de la responsabilidad en Berdych, mientras que un traspié del tandilense obligaría al correntino a cosechar un triunfo para mantener con vida las aspiraciones, puesto que un 0-2 luego de la primera jornada sería un golpe casi imposible de remontar.
El historial de enfrentamientos entre checos y argentinos favorece claramente al local, que ganó en cuatro oportunidades y apenas perdió una vez, en 2005, mientras que Mónaco superó dos veces a Stepanek pero cayó en cuatro oportunidades y Mayer enfrentará por primera vez a Berdych, que salvo frente a Del Potro y Nalbandian, ganó todos sus partidos frente a argentinos (6-0 con Mónaco, 3-0 con Berlocq y 2-0 con Zeballos).
El desafío del sábado es tanto o más complejo que el de hoy, porque pese a que el sorteo indica que la pareja checa estará integrada por Lukas Rosol y Jiri Vesely, Zeballos y Berlocq enfrentarán a Berdych y Stepanek, puesto que el capitán Jaroslav Navratil, amparado por el reglamento, modificará esa formación e incluirá a las figuras locales, que juntas ganaron doce partidos y apenas perdieron uno.