El resultado de la Campaña Nacional de Seguimiento contra el Sarampión y la Rubéola, alcanzó una cobertura del 89%, según el informe que presentaron las autoridades de la Secretaría de Gobierno de Salud ante la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn). Así, durante octubre y noviembre, 2.500.000 niñas y niños entre 13 meses y 4 años recibieron una dosis adicional de la vacuna triple viral que protege contra el sarampión, la rubéola y las paperas.
“Felicitamos a todas las provincias y en especial al trabajo y esfuerzo que realizaron todos los vacunadores del país que hicieron posible estos resultados”, expresó la subsecretaria de Prevención y Control de Enfermedades Comunicables e Inmunoprevenibles, Miriam Burgos.
Cabe destacar que esta campaña superó la cobertura del 81,7% de la anterior de 2014 que se desarrolló en el lapso de tres meses, en lugar de dos como este año, y que todas las jurisdicciones alcanzaron o superaron el 80%.
“Considero que la campaña fue exitosa al tener en cuenta que prácticamente llegamos al 90% en dos meses y realizamos la búsqueda de niños no vacunados durante 15 días más”, afirmó la presidenta de la Comisión para la Certificación de la Eliminación de la Circulación Endémica de Sarampión, Rubéola y Síndrome de Rubéola Congénita, Ángela Gentile. De todas formas, la infectóloga expresó que se tiene que buscar los chicos que no han sido alcanzados por la estrategia para estar tranquilos de que no quedan suceptibles.
En ese sentido, Gentile analizó que “logramos algo bueno en el medio de una situación regional que presenta brotes en países de la región de las Américas, y en ese contexto tener estos resultados de campaña me parece importante”.
Por su parte, el titular de la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles (DICEI), Cristian Biscayart indicó que “es una campaña en la cual podemos estar satisfechos, si bien todos los que trabajamos en esto sabemos que lo ideal hubiera sido una cobertura de 95% o más, haber alcanzado casi el 90% es un buen logro porque habla de la reducción drástica de susceptibles de contraer la enfermedad. Aunque hay que buscar a los niños que faltan vacunar”, indicó.
El funcionario de Inmunoprevenibles destacó que a diferencia de las campañas anteriores este año se propuso que fuese de alta calidad, lo que implicaba, entre otros requisitos, acciones circunscriptas en el tiempo con un comienzo y un final preciso. “Esto lo pudimos cumplir ya que la campaña se cerró el 30 noviembre y quedaron dos semanas accesorias en las cuales se efectuaron monitoreos en los que se administraron las vacunas a los chicos que faltaban y que se sumaron a la cobertura porque eran parte de las acciones de la misma”, explicó.
“La oferta viral en el mundo y en la región es importante. Argentina viene trabajando el tema con mucha conciencia y responsabilidad”, concluyó Biscayart quien también agradeció la fuerte vocación y trabajo de los vacunadores en todas las jurisdicciones como así también a las sociedades científicas, entidades de profesionales de la salud, organizaciones sindicales y sociales, y a Alejandro Wiebe y su hijo Mirko quienes apoyaron esta iniciativa.