Ya no queda lugar para conjeturas, presunciones o corazonadas: Argentina saldrá a la cancha con la misión de hacerle honor a su investidura de candidato a coronarse campeón del mundo en Brasil.
Desde las 19, Río de Janeiro, la Selección abrirá el Grupo F frente a Bosnia Herzegovina, un rival que asoma quizá como el más peligroso en la primera fase de esta Copa.
La multitud de hinchas argentinos está dispuesta a convertir el mítico Maracaná es un escenario ideal para una fiesta. Tanta ansiedad deberá esperar hasta que Messi y compañía puedan hacer lo que mejor saben: jugar.
El entrenador Sabella tuvo en claro que su sistema 4-3-3 puede variar hasta transformarse en un 5-3-2. No es un asunto que determine la capacidad de una formación, aunque sí la posibilidad de reconvertirse en un mismo partido.
Es cierto que los mejores momentos del seleccionado en el actual ciclo se dieron cuando hubo presencia plena de los "Cuatro Fantásticos", léase Messi, Agüero, Di María e Higuaín, pero la ductilidad de un equipo se advierte hasta en los cambios de nombres y en su adaptación al plan táctico que decida emplear su cuerpo técnico.
Argentina viene envuelta en una ola de triunfalismo que debe saber medir. La multitud de simpatizantes albicelestes puede significarle un boomerang en el caso de que la presión se haga sentir desde las tribunas si es que el resultado no acompaña de entrada.
Los jugadores están capacitados como para abstraerse del clima externo y también preparados para realizar su juego sin caer en baches de desconcentración que resulten peligrosos a la hora de lograr el objetivo.
Todas las miradas estarán puestas en Leo como foco de atracción. Se palpa en todo Brasil. Los noticieros de la televisión brasileña lo convierten en una de las referencias permanentes.
En el Centro de Prensa, los periodistas internacionales también lo ubican en lo alto del podio de las preferencias, por sobre Cristiano Ronaldo o Neymar, por citar a dos estrellas igualmente renombradas.
El capitán es el símbolo del grupo. La medida de todas las cosas; dentro o fuera del campo. Lo sabe. Lo siente. Lo maneja. Y tiene claro que este Mundial debe ser "su" Mundial.
Los bosnios llegan como partenaires, lo cual no debe hacer creer a nadie que ellos lo aceptan tal cual. Su máxima figura referencial es Dzeko, el goleador del Manchester City.
Compañero de Agüero, Zabaleta y Demichelis, el atacante es un símbolo del fútbol de su nación. Es más, hasta rechazó ofertas de República Checa y de Alemania en su momento para tener la doble nacionalidad. "Soy bosnio", dijo, escuetamente, como respuesta.
El atacante no está solo en la consideración general. Pjanic viene precedido de una gran temporada en el Calcio, habiendo sido un baluarte de la Roma, el equipo que le peleó cabeza a cabeza el título a la Juventus.
Otros puntos altos son Misimovic e Ibsevic, ambos con actuación en la Bundesliga. Su DT, Susic, va a lo directo: cinco defensores, dos volantes externos y uno recuperador, un media punta y Dzeko como referente tanto dentro como fuera del área.
Llegó la hora de la verdad. Río de Janeiro está invadida por millares de argentinos en las calles, pero hoy lo único que importa es que esa esperanza se convierta en realidad y que ésta se vuelque en la cancha.
Así, sólo así, la “Cidade maravilhosa” también lo será cuando el abrazo de once de multiplique hasta llegar a serlo de cuarenta millones.
Sabella habló en la previa y no confirmó a los titulares
El entrenador de Argentina, Alejandro Sabella, aseguró que todavía no definió el equipo titular ni la táctica que utilizará para el estreno ante Bosnia, por el Grupo F de la Copa del Mundo Brasil 2014.
“Todavía no definí el equipo ni cómo vamos a jugar; desde que comenzamos los entrenamientos previo a la lista tuvimos inconvenientes con algunos jugadores. Salvo Rodrigo Palacio están todos a disposición. Evaluaremos a último momento cuáles están en mejores condiciones. Los jugadores no saben quién va a jugar y yo tampoco, los primeros que tienen que saberlo son ellos. Puede que esté un poco escondedor pero la verdad es que no tengo el equipo definido en un ciento por ciento”, dijo Sabella.
Sobre el esquema táctico, el DT dijo: “A veces ponés cuatro adelante y se chocan, y perdés los espacios y no tenemos jugadores para la recuperación, hay que ver la cualidad y ocupar bien los espacios. No se puede atacar bien sin defender bien y al revés. Hay que mantener un orden y hacer las dos cosas bien”.
En otro sentido, opinó que Bosnia es “un equipo creativo” y con jugadores “altos, que les gusta jugar bien y por abajo” además de ser “mentalmente optimistas”.
Consultado sobre la actuación de los árbitros, contestó: “Todos podemos cometer errores, son muchas acciones, hay jugadas finitas y otras que no lo son. Es muy difícil ser árbitro pero confío en ellos y tengo pensamiento positivo”.
Además, le agradeció a la gran cantidad de público que viajó a Río. “El mensaje a los hinchas es de gratitud, reconocimiento, vamos a dar el máximo esfuerzo para lograr los objetivos, tenemos la responsabilidad que es la camiseta que nos vamos a poner”, explicó.
El ex DT de Estudiantes aseguró que Fernando Gago y Gonzalo Higuaín están bien y dejó la duda sobre la posibilidad de que Palacio no ocupe un lugar en el banco de suplentes.
Estadísticas favorable en los estrenos
En su historia Argentina faltó a las ediciones de Francia 1938, Brasil 1950, Suiza 1954 y México 1970-, igualmente la Albiceleste detenta una favorable estadística de diez victorias, cinco derrotas y ninguna igualdad, en sus estrenos mundialistas.
La última vez que Argentina perdió en su debut fue en Italia ‘90, cuando fue sorprendida por un inesperado 0-1 ante Camerún en el estadio Giuseppe Meazza de Milán.
Desde entonces, sólo obtuvo victorias: en Estados Unidos ‘94, goleó 4-0 a Grecia; en Francia ‘98, 1-0 a Japón; en Corea-Japón ‘02, 1-0 a Nigeria; en Alemania ‘06, 2-1 a Costa de Marfil; y en Sudáfrica ‘10, otra vez 1-0 a Nigeria.
Curiosamente, las dos veces que el equipo argentino inició su defensa del título obtenido en el Mundial anterior perdió 1-0: ante Bélgica en España 1982, y ante los cameruneses en Italia 1990.
En Brasil, a Argentina le tocará arrancar contra un equipo debutante, Bosnia. Esta circunstancia ya la vivió en las citas de 1934 (Suecia), 1962 (Bulgaria), 1994 (Grecia), 1998 (Japón) y 2006 (Costa de Marfil). En este caso, el historial es muy favorable, con cuatro triunfos y apenas una caída.
Conociendo al rival
Talentosa, dura en lo físico y amenazada por el “Síndrome de los Balcanes”: Bosnia, la selección que probará a la Argentina de Messi, es una de las grandes incógnitas del Mundial.
¿Se impondrá el exceso de confianza, surgirán los problemas de siempre en los equipos de la ex Yugoslavia? ¿O ganarán la veteranía y la autoridad del entrenador Safet Susic, que sabe bien lo que es jugar un Mundial?
Ex figura de la selección yugoslava, en la que jugaba como lateral izquierdo, Susic también tiene experiencia en complicar a la Argentina. Lo hizo junto a sus compañeros en Italia 1990, con una derrota por tiros penales tras un empate.
Bosnia debuta en una Copa del Mundo, sí, pero no siente que con eso le alcance. Su meta: llegar a octavos.