El seleccionado argentino de básquetbol define ante España el título del Mundial China 2019, lo que representa la oportunidad de cerrar un nuevo capítulo de la historia grande del deporte nacional.
La Albiceleste asume su tercera chance de alzar la Copa del Mundo después de tomar la primera, en la edición estreno de 1950 que organizó, y de quedar en el umbral de la gloria en Indianápolis 2002 cuando perdió con Yugoslavia (84-77) con la base del equipo que dos años más tarde coronó el oro olímpico en Atenas. Aquella Generación Dorada, que tuvo a Manu Ginóbili como símbolo, sentó las bases de un virtuoso ciclo para el básquet nacional que aún tiene vigencia pese al retiro de casi todos sus integrantes, a excepción de Luis Scola, el líder absoluto del seleccionado actual.
El equipo dirigido por Sergio Hernández superó los pronósticos en China, consiguió como un mero trámite el primer objetivo de sellar la clasificación para los JJ.OO de Tokio 2020 y se instaló en la final con un rendimiento admirable.
"Este es el mejor equipo que dirigí en mi vida, con todo mi respeto hacia los demás. No solamente porque gana sino porque juega bien. No tenemos un segundo de distracción, somos insoportables", dijo Hernández hace pocas horas. Insoportable al momento de defender, eficaz para atacar, concentrado en cada segundo y comprometido con la causa colectiva son las virtudes que mostró Argentina desde su primer partido en China. Su campaña hasta la final lo expresa con claridad a partir de sus victorias ante Corea del Sur (95-69), Nigeria (94-81), Rusia (69-61), Venezuela (87-67), Polonia (91-65), Serbia (97-87) y Francia (80-66). El último obstáculo hacia la gloria máxima es un seleccionado español laureado, compuesto por jugadores de experiencia y que tiene una apreciable ventaja sobre Argentina en el historial (ver aparte), y que en su recorrido hacia la definición le ganó a Túnez 101-62, a Puerto Rico 73-63 y a Irán 73-65 en la primera ronda; a Italia 67-60 y Serbia 81-65 en la segunda fase; a Polonia 90-78 en cuartos y a Australia por 95-88 en la semifinal.
Con Marc Gasol (34 años), campeón reciente en la NBA con Toronto, en su hombre más importante, España también buscará su segundo título mundial después del alcanzado en Japón 2006 tras eliminar a la Albiceleste en semifinales por un apretado 75-74, que pudo tener otro final si entraba el tiro externo del Chapu Nocioni.
Facundo Campazzo
"Tenemos que tener la mente fría, el corazón caliente, controlar las emociones y jugar al básquet", comentó en la previa, Facu Campazzo. A lo que agregó: "Para ganar un partido como este, debemos jugar bien. Va a ser un partido muy táctico, por momentos trabado. El talento, la improvisación, el no tener miedo... va a ayudar mucho. España tiene mucha experiencia en este tipo de partidos, como Gasol, Rubio, Fernández, Sergio Llull y Víctor Claver, que son asesinos, y que aparecen en los momentos importantes".
Sergio Hernández
"Somos dos equipos buenos, con oficio, ganadores, que se conocen y me parece que ya no hay duda de que el partido es para cualquiera de los dos. No hay candidatos. España no va a querer correr con nosotros. Creo que van a querer jugar más estacionados, y tendremos que seguir insistiendo con la agresividad, la velocidad y la dinámica. Desde el primer día que nos juntamos, empezamos la preparación entrenando las presiones defensivas en todo el campo, y el ataque rápido y el ataque secundario como primera arma de ataque".
Scariolo: “Será una final a cara de perro”
Así vislumbra el encuentro final de China, el entrenador español, Sergio Scariolo. "Cuanto más los vemos (a la Argentina), más sube nuestra sensación de que va a ser un partido muy complicado". No llegaron por casualidad. Juega un grandísimo básquetbol, con determinación, carácter, fuerza defensiva y optimización brutal de los recursos ofensivos".
Por esa razón, el italiano expresó “mucho respeto individual y colectivo” por su rival y esperó otro partido “difícil y probablemente igualadísimo”.
"Son los dos mejores equipos de este campeonato y se merecen estar en la final. Argentina es un equipo con muchas armas para generar peligro en la defensa rival, pero sobre todo es uno de los mejores equipos de toda la competición, si no el mejor de los rivales a los que nos hemos enfrentado". El mérito argentino, a su juicio, es que al margen de (Facundo) Campazzo y (Luis) Scola supo complementar su plantel con Laprovíttola, Deck "que, saliendo del banco, son cambiapartidos.
Para Pepe Sánchez, hay un 50 % para cada uno
José Ignacio Sánchez es palabra autorizada para hablar de la Albiceleste. Pepe, ex internacional argentino, que jugó en la NBA y en Europa militó en equipos como Real Madrid, Barcelona, Unicaja o Panathinaikos, reconoció además, que no tiene palabras para definir lo que está consiguiendo Luis Scola, quien a sus 39 es el alma y líder del equipo. "Esta Selección me trae reminiscencias a la de Indianápolis 2002. Nosotros no fuimos a ese torneo a jugar la final, fuimos a verlas venir, Y estos chicos decían lo mismo, vamos a medirnos en China y el único loco que hablaba de ir a la semifinal era Scola y, como dice él, hay que hablarlo para que se haga realidad. No sólo se metieron en las semifinales sino en la final y es muy emocionante para nosotros"
La final: "Por una cuestión de respeto a la jerarquía que tiene España, lo veo cincuenta-cincuenta (por ciento) pero si analizo el juego en frío y la evolución del campeonato de unos y otros ahí creo que Argentina tendría más opciones".