Hay alegría en la delegación argentina y fundamentalmente en la arena del Chevrolet Beach Voleyball Centre de Toronto. Allí, la dupla argentina de Beach voley conformada por Ana Gallay y Georgina Klug derrotó a Cuba por 2-1 (con parciales de 21-17 19-21 y 15-7) en la final de los Juegos Panamericanos y se quedó con la medalla dorada.
No fue fácil para las chicas argentinas llegar a esta final. Superaron a una potencia como Brasil en semifinales, luego de una dramática victoria, que se cerró en el tercer set por 15-13. Esta vez, ante la dupla cubana de Lianma Flores - Leila Martínez, Argentina arrancó mejor y así ganó el primero por 21-17 tras 19 minutos.
Ajustadamente, el segundo parcial quedó en manos de las caribeñas por la mínima diferencia (21-19). El definitivo fue contundente: 15-7 para la vuelta olímpica desaforada de Gallay y Klug.
Así, Argentina, que está en el séptimo puesto del medallero, sumó su 11° presea dorada y la primera en una disciplina que es panamericana desde los Juegos de Winnipeg 1999. Hasta aquí, el único antecedente era el bronce obtenido por Santiago Etchegaray y Pablo Suárez, en Guadalajara 2011.
De la arena a la vuelta olìmpica
“No te voy a decir que somos unas cracks, que jugamos bien. La verdad es que jugamos con el corazón, con actitud”, admitió Klug, de 31 años, con la voz afónica.
“Compararnos físicamente con cualquier otro equipo del mundo, no tenemos chances, pero sí las ganas de ganar, la actitud ganadora. La mentalidad de ir para adelante, estemos como estemos”.
Ellas celebraron el triunfo con una vuelta olímpica y al grito de “dale campeón, dale campeón...” ante el aplauso de 5.000 personas, en uno de los pocos eventos que ha logrado colmar su capacidad en la justa continental de Toronto.
"Todavía no caigo... es un logro importantísimo, que sinceramente, con la mano en el corazón, no lo esperábamos. Nunca pensamos en una medalla dorada", admitió Gallay, de 29 años, y la única jugadora en cancha con experiencia en Panamericanos tras Guadalajara 2011.
Gallay y Klug, una ex jugadora de vóleibol tradicional, comenzaron a jugar juntas en 2013. Con buena sintonía se convirtieron en la mejor dupla nacional, que ahora se ha puesto como meta la clasificación para los Juegos de Río 2016.
Son las más aguerridas
Mariano Baracetti, entrenador de Gallay y Klug, aseguró que ellas son “aguerridas por naturaleza” y que “no se ven pibas así en el beach volley femenino, me lo dicen todos los entrenadores del mundo”.
