La Argentina dio un primer paso exitoso en la temporada 2016 de la Copa Davis. Leonardo Mayer aseguró el triunfo para el equipo albiceleste sobre la veloz superficie en el Ergo Arena de Gdansk y selló la serie para la formación de nuestro país al ganarle a Michal Przysiezny por 6-7 (4-7), 7-6 (7-4), 6-2 y 6-3, en dos horas y 33 minutos de acción.
Con la serie ya definida, Renzo Olivo tuvo su bautismo de fuego en singles (participó el sábado en el dobles), en el que perdió con Hubert Hurkacz por 4-6, 7-6 (8-6) y 6-4; de este modo, el encuentro terminó con victoria por 3-2 para el conjunto liderado por Daniel Orsanic.
Así, la Argentina se aseguró la permanencia en el Grupo Mundial por decimoquinto año consecutivo -cifra que sólo comparte con Francia y los Estados Unidos-, además de conseguir el pase a los cuartos de final, etapa en la que se enfrentará con Italia como visitante, del 15 al 17 de julio, posiblemente sobre polvo de ladrillo. El sábado último, Simone Bolelli y Andreas Seppi sellaron la serie ante Suiza en el Adriatic Arena de Pesaro ante Marco Chiudinelli y Henri Laaksonen por 6-3, 6-1 y 6-3.
El primer set del duelo entre Mayer y Przysiezny se asemejó a un partido entre Ivo Karlovic y John Isner. Saques fortísimos, a todos los ángulos, efectivos, puntos “gratis”. Con peloteos extremadamente cortos. En ese contexto, lo más lógico era llegar al tie-break y así sucedió.
Antes de esta instancia, Leonardo Mayer terminó con un 95% de puntos ganados con el primer servicio (21 de 22) y Przysiezny con el 86% (19 de 22). Pero en el tie-break, el local le quebró el saque al correntino en el noveno punto, se adelantó 5-4 y cerró el set con su saque, cuando el reloj marcaba 43 minutos.
Mayer lo supo cerrar
Las acciones del segundo parcial no variaron. Pareció un calco del primero, aunque esta vez la diferencia en el tie-break la hizo el argentino, que exhibió frialdad y paciencia para no perder la concentración, y se llevó el segundo parcial por 7-6 (4). Con más soltura, el correntino consiguió quebrar a Przysiezny en el comienzo del tercer parcial y allí inclinó definitivamente la balanza de su lado, para encaminarse a una cómoda definición.
Mayer no pierde un single en la Copa Davis desde el 13 de setiembre de 2013, ante Tomas Berdych, en Praga, por las semifinales. Desde ese momento, hasta ayer, el correntino sumaba nueve victorias consecutivas en singles; la cifra se estira a once si se incluyen sus triunfos en dobles frente a Serbia y Bélgica, y de este modo también igualó un récord alcanzado por David Nalbandian.
Olivo no pudo en su debut
El rosarino Renzo Olivo, debutante en esta serie de Copa Davis, perdió el quinto punto ante al polaco Hubert Hurkacz por 4-6, 7-6 (6) y 6-4, y Argentina cerró la eliminatoria 3-2. En julio, el de Orsanic visitará a Italia, con la misión de avanzar a las semis.
La superficie, el centro de las críticas
Concluidos los festejos medidos por pasar a los cuartos de final de Copa Davis tras ganarle a Polonia, el capitán del equipo argentino, Daniel Orsanic, aseguró que la superficie de la cancha en Ergo Arena, de Gdansk, estaba "fuera de los límites" de velocidad permitidos.
“La ITF dijo que no la iban a pintar, no quisimos hablar antes para no perjudicar a los tenistas, pero estaba fuera de los límites de velocidad”, aseguró Orsanic tras el último partido de la serie.
Orsanic resaltó, pese a la derrota, el trabajo del rosarino Renzo Olivo ante el local Hubert Hurkacz por 4-6, 7-6 (6) y 6-4.
“Lo bueno del debut de Renzo -sostuvo Orsanic- es que hizo todo para ganar, jugó muy bien, fue el mejor partido de la serie, no pudo cerrarlo jugó muy bien en una superficie difícil”.