Argentina, en vilo por Messi

Mientras Lio espera en España la sentencia por evasión, Martino aguarda su llegada a Estados Unidos para saber si lo pone en el debut.

Argentina, en vilo por Messi

La Selección argentina espera ansiosamente a su estrella, Lionel Messi, en duda para el debut, mientras se prepara para su gran objetivo, casi una obsesión, de terminar en la Copa América Centenario con la racha de 23 años sin lograr el título.

El plantel dirigido por Gerardo Martino se entrenó ayer por la mañana en el predio de la Universidad Estatal de San José, con vistas al primer partido ante Chile el lunes.

Sin embargo, la gran incógnita pasa por Messi en España, donde declaró en una causa por evasión fiscal, y disminuido físicamente por un golpe en la zona lumbar en el amistoso con Honduras, en el que debió ser reemplazado. Por lo pronto, ayer Lionel Messi y su padre, Jorge, se presentaron a declarar en la audiencia que tuvo lugar en Barcelona.

Pasadas las 10 de la mañana, Lio también llegó acompañado por su hermano Matías y otras personas de su confianza, mientras que unos instantes antes lo habían hecho sus abogados. El mejor jugador del mundo debió declarar en el marco del juicio por presunto fraude fiscal a la Hacienda española.

La Pulga negó conocer en profundidad de qué se trataban los papeles que firmó en su momento y que ahora le generaron este problema, desligando la responsabilidad en su padre.

“Confiaba en mi papá, como dije antes; obviamente es mi papá y jamás se me pasó por la cabeza que me podía engañar o estafar a mí. Firmaba porque él me lo decía, porque confiaba en él y los abogados decían que lo hiciera de esa manera. No sabía dónde iba la plata”, fue una de las respuestas del delantero del Barcelona ante el letrado.

Al ser consultado por los contratos que se referían a sus derechos de imágenes, el 10 comentó:  “No sé nada de esos temas y, sinceramente, nunca me interesé por eso”.

Tras el descargo de Messi, se espera que hoy mismo haya una sentencia y le habrían pedido a Lio que esté presente en Barcelona, por lo que recién después podría quedar libre para viajar y sumarse a la Selección de Gerardo Martino, que se encuentra en Estados Unidos preparándose para la Copa América Centenario.

Los reemplazantes. Martino quiere evaluar a Messi apenas llegue a la concentración y allí definir si lo espera con la intención de que sea titular en el debut, o bien decide que descanse y se inclina por Gaitán, por quien volvió a apostar en el ataque, junto a Di María e Higuaín.

En la mitad de la cancha todo está más claro para Martino, ya que Fernández parece haberle ganado la pulseada a Matías Kranevitter, para jugar en lugar de Biglia, lesionado.

De esta manera, el equipo para el debut formaría con: Sergio Romero; Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi, Ramiro Funes Mori, Marcos Rojo; Fernández, Javier Mascherano, Ever Banega; Gaitán, Agüero, Di María.

Martino intentó evitar que los periodistas vean el entrenamiento colocando lonas en el alambrado perimetral.

La palabra del padre

Jorge Messi se declaró inocente justificando que “entiendo lo mismo de leyes que de chino básico”. “Mi intención era facilitarle la vida a mi hijo, acompañarlo y que se dedicara a jugar. Luego llegó un momento en el que necesitamos una guía legal y fiscal”, aseguró el progenitor.

Jorge admitió que se habían creado algunas sociedades, aunque sostuvo que “no buscaba ningún tratamiento fiscal favorable, ni mejor ni peor. Los primeros contratos los hizo Schinocca”.

Si bien deslizó que mediaba en las negociaciones de algunos contratos, reiteró que “no tenía noción de leyes, sólo decía sí o no al acuerdo que me presentaban”.

Jorge Messi se encargó de dejar al margen de todo a su hijo: “Leo (sic) no sabía nada de estas sociedades. No leía los contratos”. Para ser más claro, citó de ejemplo el que se firmó con Adidas: “Necesitaban su firma, fue y firmó pero no leyó nada ni nadie se lo explicaba”.

Jorge insistió en ser inocente afirmando que “a mí me decían que estaba todo bien hecho y era legal. Yo sólo sabía que él percibía lo que percibía y que a final de año los abogados pagaban algo pero no sé cuánto, cómo ni dónde”.

Para cerrar, explicó que “si un sponsor estaba interesado hablaba conmigo. Si llegábamos a un acuerdo, su parte legal se ponía de acuerdo con la parte legal de Juárez y lo cerraban ellos”.

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