El canciller Jorge Faurie aseguró que Argentina "tiene una actitud de contribución" para reducir los daños provocados por el cambio climático y que "es bajo contaminante" en relación a países desarrollados, en respuesta a las críticas de activistas juveniles en la ONU sobre una supuesta "inacción" de nuestro país en esa materia.
"Hay que poner en perspectiva correcta" las afirmaciones de "adolescentes y jóvenes que tienen una gran preocupación frente al mundo que va a haber más adelante, pero en ese rol Argentina tiene realmente una actitud de contribución para un país que es bajo contaminante en comparación con países desarrollados", sostuvo el canciller, quien acompañó al presidente Mauricio Macri.
Faurie respondió así críticas de la activista sueca Greta Thunberg, de 16 años, quien denunció que Argentina, Brasil, Francia, Alemania y Turquía han violado los derechos de los niños por no actuar frente a los eventos extremos y el calentamiento global.
En Nueva York Argentina ratificó las metas de reducción de emisiones de carbono suscriptas en el Acuerdo de París, que propone no superar un aumento de la temperatura global promedio de 1.5 grados, para lo cual focalizará su estrategia en los sectores de energía, agricultura, bosques, transporte, industria y residuos.
A través de estas medidas “se logrará al año 2030 un ahorro de más de 109 toneladas de dióxido de carbono”, detalló Cancillería, que expondrá en la Cumbre “las buenas prácticas de nuestro sector productivo, tanto la mitigación como en adaptación a los efectos adversos del cambio climático”.
Amazonia y socialismo
Al abrir los debates en la Asamblea General, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, defendió la soberanía de su país sobre la Amazonia y atacó al socialismo.
"Es una falacia decir que el Amazonas es parte del patrimonio mundial y es un error decir, como afirman los científicos, que nuestra selva tropical es el pulmón del mundo", expresó el ultraderechista, quien señaló que el interés del mundo por preservar la Amazonia es por su riqueza mineral y su biodiversidad, no a sus comunidades indígenas.
Además, acusó de "mentirosa" a la prensa que informó sobre los incendios forestales.
El mandatario defendió su intención de permitir la explotación por parte de empresas privadas y se esforzó en presentar a un “nuevo Brasil”, abierto al mundo y al sector privado, en contraposición al modelo “socialista” que, en su opinión, gobernó el país en los últimos años.
El “socialismo”, según Bolsonaro, llevó a Brasil “a una situación de corrupción generalizada” y propició “ataques ininterrumpidos a los valores religiosos”.
“Títere de Cuba”
Mientras que Estados Unidos anunció nuevas sanciones a Venezuela, el presidente Donald Trump denunció al gobierno de Nicolás Maduro al continuar una ofensiva de numerosas naciones que buscan forzar su salida del poder.
Un día después de que más de una docena de países latinoamericanos dijesen que investigarán y detendrán a funcionarios venezolanos o allegados al gobierno que se sospecha están involucrados con el narcotráfico, el lavado de dinero y el terrorismo financiero, el Departamento del Tesoro estadounidense anunció sanciones concretas contra cuatro empresas y cuatro buques del sector petrolero para impedir los envíos de crudo a Cuba, el principal socio del gobierno venezolano.
En tanto, Trump sostuvo que Maduro es un "títere" de Cuba, "protegido por guardaespaldas cubanos, mientras el régimen de la isla se aprovecha de la riqueza petrolera para mantenerse en el poder".
La respuesta no se hizo esperar: el ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, calificó de "aburrido" a Trump, y de "delirante" Bolsonaro, por considerar ambos a Cuba y a Venezuela como dictaduras.