Escritor, políglota, experto en temas ambientales, el embajador Pierre Henri Guignard se siente privilegiado por estar desde hace dos años destacado en Argentina.
Nos considera un país hermano, y rescata los vínculos históricos: "Entre nuestros presidentes Hollande y luego Macron, y su presidente Mauricio Macri, se ha fortalecido un lazo basado en una gran presencia empresarial, porque tenemos 260 empresas francesas invirtiendo en Argentina, que generan 60.000 empleos. Y además, sobre un pilar cultural muy fuerte: tenemos 54 Alianzas Francesas en este país. Pero más que nada nuestro vínculo está basado en los valores de la fraternidad y la libertad".
La empatía entre franceses y argentinos se ha manifestado desde las primeras olas migratorias hacia nuestro país, a fines del siglo pasado: "Unos 300.000 franceses emigraron a la Argentina en un lapso de 60 o 70 años –refiere Guignard–, por lo que se calcula que el 15 por ciento de la población argentina tiene algún vínculo con Francia. Venían porque la realidad de nuestro continente era muy difícil y se buscaba un futuro mejor.
Para muchos franceses y europeos, Argentina era una promesa. Aquí un imán que atrae a mis compatriotas, las mismas bases y los mismos valores.
Esa fascinación mutua, esos intereses compartidos de dos países que nunca tuvieron conflicto, posibilitan que vengan a estudiar a la Argentina unos 1.000 jóvenes franceses cada año, el mismo número de argentinos que van a estudiar a Francia. Argentina sigue siendo una imagen que atrae y tenemos un sistema de estudio muy parecido. Entonces, en el CV de un joven francés, el pasar por una universidad argentina es un punto positivo".
En referencia a un período oscuro de nuestra historia reciente, Guignard remarca la solidaridad francesa: “En tiempos más difíciles, durante los períodos militares, en Francia muchos argentinos encontraron un espacio de libertad, pudieron albergarse, donde pudieron trabajar, crear”.
Negocios e inversión
Las posibilidades de negocios e inversión en el futuro inmediato entusiasman a Guignard: “Argentina ofrece grandes posibilidades, por ser un país dispuesto a grandes cambios. Nuestras empresas están interesadas en proyectos vinculados con la geografía argentina, como trabajar sobre el nuevo sistema ferroviario que planean volver a poner en marcha, trabajar sobre la señalización de esas líneas de tren, en el transporte público, en producir vehículos, en el sector aeronáutico. Otro tema prometedor es el turismo. Francia es el país más visitado del mundo, con 80 millones de turistas cada año. Nosotros tenemos el savoir faire, y posibilidades como la de equipar estaciones de esquí en Argentina son interesantes para nuestros empresarios. Conocemos las dificultades de Argentina hoy, pero una promesa en algún momento se tiene que cumplir, y confiamos en que el camino emprendido para la reinserción Argentina en el mundo, a través de la adhesión a la OCDE y quizás un acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur, sean elementos que les permitan transformar la promesa en realidad”.