El gol de Correa para Argentina
El gol de Bendebkan para Argelia
El gol de Calleri para Argentina
El seleccionado de fútbol de la Argentina logró esta noche un ajustado triunfo 2-1 sobre su par de Argelia, resultado que le permite aún la posibilidad de avanzar a los cuartos de final de la competencia olímpica de Río de Janeiro 2016.
El conjunto de Julio 'Vasco' Olarticoechea se recuperó así de la caída 2-0 en el arranque ante Portugal (ya se metió entre los ocho mejores) y dirimirá su suerte en el grupo D de la competencia el próximo miércoles ante Honduras (3 puntos), en el estadio Mané Garrincha, de Brasilia.
Angel Correa (St. 1m.) y Jonathan Calleri (St. 25m.), dos de los mejores del conjunto que hoy vistió con camiseta azul y tuvo el respaldo de cientos de simpatizantes que se acercaron hasta el Engenhao Olímpico para demostrar la fidelidad de siempre, fueron los autores de los goles.
El conjunto argelino (0 puntos y eliminado) había marcado la paridad provisoria, con una conquista de Sofiane Bendebka (St. 18m.)
Los dos elencos concluyeron con diez hombres, a raíz de una muy floja labor del árbitro turco Cakir, quien expulsó mal a Víctor Cuesta, el capítán argentino, y a Ayoub Abdellaoui en Argelia.
Los primeros 45 minutos resultaron flojos, con una marcada predisposición de ambos por imprimirle vértigo a las acciones. Pero a los dos les faltó conexión y precisión, por lo que entonces el juego se desvaneció.
En ese contexto, Argentina lució mejor con un Correa que fue conductor e intentó desequilibrar con su repertorio de gambetas. Pero al ex San Lorenzo le faltó compañía en un Jonathan Calleri demasiado aislado más un Cristian Pavón bastante desatento.
Inclusive el equipo africano encontró soluciones parciales por el costado derecho de la defensa albiceleste, con un José Luis Gómez muy permeable a que le hicieran el 2-1 por su sector.
Pero enseguida el factor predominante empezó a ser el juego cortado. Los dos conjuntos abusaron de la pierna fuerte y el árbitro Cuneyt Cakir no supo administrar con tarjetas esa creciente ola de brusquedades.
Con ese panorama, las chances para abrir la pizarra pasaban cuando los jugadores se animaban a pegarle al arco desde lejos. A los 11m., Correa metió un 'puntinazo' que se fue apenas desviado. Lo mismo ocurrió con Mauricio Martínez, pero sobre los 25m.
La chance más nítida de Argelia, que supo hallar huecos en el fondo de la zaga albiceleste, se dio a los 44m., cuando Gerónimo Rulli le tapó un mano a mano a Bounedjah. Pareció posición adelantada en el arranque de la jugada.
Pero, sin dudas, la acción que presumía cambiar el curso del partido se originó en el tercer minuto adicional, cuando Cuesta (ya estaba amonestado) interrumpió la carrera de Bounedjah, delantero de Al Sadd (Qatar). El árbitro turco, demasiado riguroso, aplicó la ley del último recurso y expulsó al defensor de Independiente.
Apenas comenzado el segundo tiempo, el equipo del 'Vasco' Olarticoechea se adelantó en el tanteador. El arquero Rulli sacó largo, Calleri la peinó y Correa definió con un remate cruzado. El resultado obligaba al conjunto albiceleste a utilizar la congeladora.
Pero los argelinos, tozudos, insistieron en ahondar las deficiencias en la zaga argentina, invitando a entrar por el medio de una defensa permisiva. A los 18m., así, Bendebka aprovechó un pase al vacío y conectó al gol con un remate ajustado.
El juez turco, demasiado atento a las 'sugerencias' del público brasileño, eligió compensar y expulsó a Abdellaoui, por un foul menor a Pavón.
Y, diez contra diez, Argentina lo fue a buscar y el obstinado Calleri tuvo su premio. De rebote, el ex All Boys y Boca Juniors apareció para tocar un pase filtrado de Correa y, con el aporte involuntario del arquero Chaal, que rechazó en forma apurada, el delantero cambió por gol toda la 'mufa' acumulada para el 2-1.
El equipo de Olarticoechea no se refugió atrás y trató de salir rápido de contra. Lo tuvo Pavón, a los 41m., y su disparo cruzado pegó en el poste derecho. No hubo tiempo para mucho más y el conjunto argentino se retiró con un triunfo estrecho pero merecido.