Como hace un año, Facundo Ardusso se consagró nuevamente en el Súper TC2000 al finalizar en la quinta posición de la final que se desarrolló en el autódromo de Alta Gracia con el Renault Fluence alistado por el equipo Ambrogio Racing.
Mariano Werner, en tanto, venció de punta a punta con el Peugeot 408, en la despedida de la marca francesa de la competición en Argentina y sumó su segunda victoria del año. Con el semáforo verde, Werner le ganó en el pique a Ardusso y Agustín Canapino (Chevrolet Cruze) hizo lo propio con Leonel Pernía (Renault Fluence), quien le dio pelea hasta el ingreso a los mixtos pero el arrecifeño prevaleció.
En la segunda vuelta, Canapino se pegó a la cola del Fluence de Ardusso y parecía que le daría pelea, pero con el paso de las vueltas los coches estabilizaron sus ritmos y Pernía, de a poco, se fue acercando. En la décima vuelta se encendieron las alarmas en el equipo Renault, porque Ardusso le comentó a su ingeniero que, por momentos, la dirección del Fluence se endurecía. Pese a esto, mantenía a Canapino a tiro.
Tres giros después, Rossi abandonó por la rotura del motor del Toyota, Pernía ingresó a boxes y Canapino comenzó a presionar a Ardusso. Pero en la 17ª ronda, el despiste de Bernardo Llaver (Chevrolet Cruze) obligó el ingreso del Auto de seguridad y las diferencias desaparecieron.
Werner logró la segunda victoria del año con el Peugeot, marca que anunció que no continuará en el STC2000.
Nuevamente en velocidad, Werner aceleró a pleno y Canapino nuevamente apuró a Ardusso, pudiéndolo superar en la ronda 25 en un frenaje, con roce incluido, pero no le alcanzó para impedir el bicampeonato del Flaco de Las Parejas, quien luego perdió con Girolami y Facundo Chapur (Citroën C4 Lounge).
El campeón y su felicidad
“Un campeonato no es cosa de todos los días, así que imaginate dos. Cuando esta noche, o mañana, entendamos qué es lo que logramos con el equipo, vamos a disfrutar aún más. Estoy muy feliz”, expresó el Flaco.
En el repaso de la temporada, Ardusso contó que “hubo momentos del año que no disfruté. En la fecha seis, o siete, cuando quedamos a más de 20 puntos y retrocedimos, me saltó la chaveta y con el equipo supimos recuperarnos. Mi auto no estaba funcionando bien, Ambrogio decidió hacer una prueba y pudimos conseguir cuatro pole position seguidas”.
Con respecto a la carrera comentó: “Cuando faltaban dos vueltas, decidí levantar por miedo a las roturas. Quería tener a Agustín atrás porque es un crack y quería tenerlo controlado yo, que no dependa de otro”.
