Las grietas en el frente gremial siguen saliendo a la luz: este viernes la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que representa a los choferes de colectivos en todo el país, dijo que parará el 30 de abril sólo si la medida es convocada por la CGT, y ratificó que el 1 de mayo no habrá transporte en todo el país.
El sindicalismo viene en crisis desde hace varios meses. La interna de la CGT estalló en agosto de 2018 cuando el sindicato de Camioneros, que lidera Hugo Moyano, renunció a su cargo en el Consejo Directivo y se fue de la central obrera.
Esa salida desató un éxodo de sindicatos que se alejaron de la CGT disgustados por la falta de un "plan de lucha" contra la política económica de Cambiemos. Incluso el 30 de septiembre renunció Juan Carlos Schmid, uno de los integrantes del triunvirato que lideraba a la CGT.
Ahora ocurre que los Moyano, el Smata y la Corriente Federal, que integran el Frente Sindical para el Modelo Nacional (Fresimona), lanzaron una huelga para el 30 de abril y le pidieron a la CGT que sea más combativa contra el Gobierno de Mauricio Macri y se sume a esta medida de fuerza.
Dos días antes, el martes, la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) anunció que el miércoles 1 de mayo no habrá circulación de colectivos, trenes, barcos ni aviones en toda la Argentina, ni de corta ni de larga distancia.
Y el miércoles, el secretario general de la UTA, Roberto Fernández, advirtió que a partir del 1° de mayo habrá paro todos los feriados, hasta que el Gobierno responda al reclamo por el impuesto a las Ganancias.
En declaraciones a El Destape Radio, Fernández explicó este viernes que la CATT no lanzó un paro para el 1 de mayo sino que sólo convocó a “no trabajar gratis” ese día ni ningún otro feriado. Pero aclaró que esto no tiene que ver con el plan de lucha de la CGT.
“Nosotros no estamos haciendo un paro. Hace mucho tiempo que hablamos con este Gobierno y con el anterior también. Lo que decimos que es no queremos trabajar más los feriados, porque lo hacemos gratis” dijo Fernández.
El sindicalista explicó que los choferes de corta, media y larga distancia que trabajan un feriado cobran el día al 100 por ciento, pero luego a fin de mes no ven el dinero en sus bolsillos porque ese plus obtenido, más los viáticos y las horas extras pagan el impuesto a las Ganancias.
“Este es el reclamo y el Gobierno nos dijo: ‘tienen razón pero no podemos encontrarle la solución’. Dicen que la AFIP tiene la frazada corta, porque no puede hacer excepciones. Por eso hemos tomado la decisión de no trabajar”, dijo Fernández.
Al ser consultado sobre el paro del 30 de abril que anunció el Fresimona, Fernández contestó que la UTA y el resto de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte están adheridas a la CGT y harán lo que resuelva la central obrera.
“Lo que haga la CGT nosotros lo vamos a acatar. Personalmente estoy de acuerdo con el reclamo (de los Moyano y las CTA). Pero si estamos adheridos a la CGT, vamos a hacer lo que haga la CGT no lo de algunos compañeros que se han retirado (de la central obrera)”, expresó Fernández.
El jefe sindical de los choferes dijo que la situación económica y social del país es “muy preocupante”.
“El Gobierno se ha equivocado mucho y ahora tiene que buscar diálogo con el movimiento obrero para ver cómo salimos de esta gran crisis. Es muy preocupante el tema. Es un debate muy grande el que tenemos que tener”, sostuvo.