El anuncio del acuerdo entre empresas y sindicatos para impulsar la producción de gas no convencional en el área de Vaca Muerta reavivó hoy el debate sobre reformas al sistema laboral, ya que mientras el presidente Mauricio Macri pidió replicar el entendimiento en otros sectores de la economía, la CGT advirtió que "no es el mejor ejemplo" para el resto de las ramas productivas.
"Acuerdos de este tipo necesitamos en todo el país en todos los sectores, que hagan realidad esa potencialidad", sostuvo Macri durante un acto en Casa de Gobierno al anunciar el acuerdo entre gremios, empresas y la provincia de Neuquén para impulsar la producción de gas no convencional en el área de Vaca Muerta.
El anuncio de Vaca Muerta se produce en medio del debate sobre una posible reforma al sistema laboral impulsada por el gobierno nacional para modernizar el mercado de trabajo y crear nuevos empleos, una medida resistida desde algunos sectores sindicales que advierten sobre un riesgo de flexibilización laboral.
En cambio, el Presidente destacó que el nuevo marco laboral anunciado hoy para Vaca Muerta implicará una "verdadera revolución del trabajo en todo el país" por "la cantidad de empleos que representa" y dijo que significa un "enorme desafío de desarrollo para todos los argentinos".
En su discurso, el mandatario elogió especialmente a los dirigentes gremiales con quienes se negoció el acuerdo, Guillermo Pereyra, titular del sindicato de Petroleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa; y Manuel Arévalo, secretario general del gremio de los petroleros jerárquicos.
"Encontré en estos dirigentes apertura y capacidad de entender que abriendo esta puerta se garantizaba empleo a los trabajadores que hoy lo tienen y además se podría ampliar a esas familias varias veces", dijo Macri y destacó que "no hay nada más importante que ver el desarrollo de la familia a partir del esfuerzo personal y no con dádivas o acomodos que le genera un amigo circunstancial".
Entre los acuerdos alcanzados en materia laboral en Vaca Muerta, se decidió que los trabajadores podrán ser reubicados en tareas diferentes a las que venían realizando sin afectar el sueldo, se estableció que cobrarán por el tiempo que estén trabajando y no por la duración de sus traslados (horas 'taxis') y se acordó que el desmontaje de equipos se podrá realizar de noche, entre otras medidas.
Por su parte, Pereyra -también senador por el Movimiento Popular Neuquino- afirmó que el reglamento de trabajo establecido para Vaca Muerta presentado hoy "no implica una flexibilización laboral sino que crea condiciones para que vengan inversiones".
"Cuando dicen flexibilización laboral, nada que ver. Esto es un convenio que será beneficioso para los trabajadores porque ahora vamos a tener un reglamento de trabajo que antes no teníamos, y por supuesto también para las empresas", dijo Pereyra en declaraciones a la prensa en Casa de Gobierno, en las que diferenció que "el convenio no crea condiciones de trabajo sino condiciones para que vengan las inversiones".
También negó que las "horas taxi se hayan eliminado" y explicó que a su entender "lo que sucede es que ahora solo se paga a los que realmente las realizan".
En tanto, desde la CGT, uno de sus secretarios generales, Héctor Daer, sostuvo que el acuerdo "adecúa" las condiciones laborales a la realidad del mercado del petróleo no convencional, pero pidió "no tomarlo como ejemplo" para el resto de las ramas productivas porque "no es el mejor ejemplo".
"El Gobierno va a querer ponerlo como ejemplo, pero no es el mejor ejemplo. Es una relación empresarios-sindicatos que se va a adecuar a la realidad. Si se recupera el valor del petróleo, se recuperará el valor del salario", señaló a radio Diez y sostuvo que la voluntad de la CGT es que esto "no se transpole al resto de las actividades".
En la misma línea, otro de los titulares de la CGT, Juan Carlos Schmid dijo a Clarín que "los problemas de la economía y de ganar competitividad no están en los convenios colectivos" sino "en otras áreas de la economía" y que revisar esos acuerdos implicaría "empezar al revés".
Por su parte, el secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, dijo hoy que "es inaceptable que se tome al trabajador como una pieza descartable" en el marco del debate sobre los cambios al sistema laboral impulsados por el Gobierno; y afirmó que "la reacción" tiene que partir de las centrales obreras que "no quieran ser cómplices".
Yasky salió al cruce de las declaraciones del secretario de Empleo, Miguel Angel Ponte, quien había afirmado que "la posibilidad de entrada y salida del mundo laboral es una esencia del sistema laboral, como lo es en el organismo humano comer y descomer".
"Traducido al idioma de todos los días es como comer y cagar. Uno toma un trabajador, lo usa, lo digiere y cuando ya no lo necesita, lo expulsa. Esa es la traducción de lo que dice -el funcionario-; y hay que prepararse para una Argentina donde el trabajador va a ser simplemente una pieza descartable.
Es inaceptable desde todo punto de vista", disparó Yasky en diálogo con radio Rivadavia.
En este contexto, Yasky confió que está en marcha "un encuentro con las dos CTA y sectores internos de la CGT porque la respuesta y la reacción" frente a una eventual reforma laboral "debe ser una movilización y un plan de lucha".