La Vía Blanca le hizo frente a la intensa lluvia y logró convertir, nuevamente, a la Ciudad de Mendoza en una fiesta de multitudes. Otra vez, con colorido desfile y un despliegue tecnológico pocas veces visto.
Los cestos fueron pocos, pero se vieron repletos de frutos locales -y hasta de alfajores regionales-, mientras que los espectadores más habilidosos se lucieron con los habituales malabares con melones. Como siempre, las 18 candidatas a la corona nacional desataron el fervor.
Como en cada oportunidad, hubo "perlitas" que destacaron durante los escuetos 90 minutos de Vía Blanca.
Firmes contra el agua
El paraguas fue, sin dudas, el gran protagonista de la noche. No solamente hubo una gran cantidad de público protegidacontra el agua, sino que también las reinas distritales mantenían en un mano el eficiente accesorio mientras que con la otra arrojaban uvas.
¿Y la gente?
No solo los pronósticos eran desalentadores a nivel meteorológico sino que también en cuanto a la asistencia de mendocinos y turistas.
Las veredas del Centro lucieron bastante espaciadas y vacías, casi como si se tratara de un día más. Es que la gran mayoría de los espectadores de la Vía Blanca estaban refugiados en techos de cajeros automáticos, bares y kioscos de diarios y revistas, lo que permitía un flujo ágil y cómodo.
Terror en la Vía Blanca
Pennywise (de "It") y Jason Voorhees (de "Friday the 13th") dieron el presente en las calles de Mendoza. Dos jóvenes oriundos de Mar del Plata llegaron a nuestra provincia para promocionar sus prolijos disfraces, además de ganarse las obligadas y simpáticas selfies de los curiosos atemorizados.
El carro teatral
El carro de General Alvear fue uno de los más llamativos. Su reina, Romina Denis Fernández, explicaba desde el micrófono las razones del llamativo arco que se avistaba. Se trata de una referencia a la reinauguración del teatro Antonio Lafalla, que durante el verano se destacó por su activa agenda, incluyendo la obra de Georgina Barbarossa y Germán Kraus.
Un arcoiris en plena lluvia
Desde arriba lucían como un arcoiris. Los coloridos pilotos le hacían digna competencia a los paraguas. Vendedores le pusieron buena cara al tiempo y aprovecharon la ocasión para juntar unos pesos extra, además de las siempre rentables coronas y capas para los más pequeños.
Estela, junto a su hijo Santino, se apostó bajo el techo del banco Nación (San Martín y Gutiérrez) para ofrecer pilotos a $ 50. Claro que para los más exigentes había paraguas a $ 150.
La joven mamá se mostró satisfecha con la venta y destacó que los vendedores ambulantes pudieran trabajar sin inconvenientes. "Vengo todos los años. El año pasado sin la lluvia preparé capas de forma artesanal. Como son precios accesibles, la gente se acerca y compra, es parte del folclore", indicó ella que, con la lluvia persistente, mañana promete seguir en el Carrusel.
La '12' del Uco
Laura Aguado (48), tía y madrina de Giuliana Tumbarello, comandó la hinchada más populosa y ruidosa de la noche. Familiares y amigos llevaron carteles y hasta montaron un banderazo cuando la joven representante de Tupungato iluminó con su calidez y belleza frente a la colmada Peatonal.
Los tupungatinos se mantienen con la fe intacta, pero la tienen difícil: las tres soberanas del Valle de Uco lideran en los sondeos. "Pedimos a los mendocinos y turistas que acompañen a Giuliana. Ella se sorprende día a día. No puede creer el apoyo de la gente y que se mantenga firme", expresó.