La fuerte tormenta de lluvia y viento que vivió ayer gran parte de la Provincia provocó daños diversos, especialmente en el Gran Mendoza y Lavalle. Según información suministrada por Defensa Civil, se reportaron 73 eventos con árboles (caídas de ramas o del ejemplar completo) y de 17 postes eléctricos, con los consecuentes inconvenientes.
En cambio, a pesar de la intensidad del evento meteorológico, no hubo que lamentar ni víctimas ni tampoco problemas importantes de anegamiento o voladuras de techos.
Así lo confirmó el director de Defensa Civil Mendoza, quien ratificó estos números y dijo estar a la espera de los reportes en el resto de la provincia, aunque ya con el conocimiento de que los daños principales estaban en la zona indicada.
"Hubo 73 novedades con árboles, o sea, ramas y árboles caídos, y 17 postes eléctricos, que implicaron muchos cables cortados", detalló Daniel Burrieza. "Todo tiene que ver con que la lluvia que cayó vino acompañada de un fuerte viento", dijo, al tiempo que calculó en "unos 20 milímetros" el agua acumulada, sobre todo en Gran Mendoza.
Burrieza confirmó también que tenían información de gran intensidad de lluvia "en Luján, y de una celda de tormenta muy importante en el Este, Norte y parte del sur de la provincia, con intensidad especial en Carrizal, Tunuyán, Nueva California hasta prácticamente Desaguadero". En cuanto al granizo, sólo cayó en la zona de La Colonia (Junín) y San Martín, aunque muy desgranado. En cuanto a las viviendas, "sólo hubo cuatro casas con filtraciones en los techos. Tres son de Las Heras y una de Guaymallén", confirmó el director de Defensa Civil.
Burrieza destacó que “venimos con un clima inestable, no sólo por el cambio climático sino por la influencia del Niño. Las tormentas muestran una violencia inusual y nos tenemos que acostumbrar a tormentas tropicalizadas. Nevó en la cordillera y eso suena raro para esta época del año”.
Burrieza transmitió la necesidad de “que la gente tenga especial cuidado, porque las formaciones se dan muy rápido”.