No se trata ahora de partidos sospechados ni de jugadas polémicas. Hay un delito tributario en el medio. Y una decisión desde la AFIP que le pidió a la AFA que “deje afuera a dos o tres árbitros que no tienen cómo justificar sus ingresos”.
Se trataría de Pablo Lunati, Diego Ceballos (foto) y el asistente Ernesto Uziga, los dos últimos internacionales. El presidente de la AFA, Luis Segura, no está convencido.