El ministro de Seguridad de la provincia, Carlos Aranda, reconoció hoy que “falta aportar más pruebas a la investigación” que se sigue por el crimen del traumatólogo Sebastián Prado y que permitió detener y acusar a dos sujetos. El funcionario indicó que “es importante localizar el arma usada” en el asesinato.
El apodado Johnny, identificado como Marcos Morales (24) fue imputado por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, mientras que Andrés "Pipi" Merlo (26 años, sanjuanino con antecedentes) está acusado de ser el hombre que, utilizando una moto, ayudó a escapar al homicida cuando, después de disparar contra el profesional, corrió hasta la calle Perú.
Esto lo determinó el fiscal de la causa, Daniel Carniello, en base a la denuncia de testigos (que aún no reclamaron la recompensa de 50 mil pesos ofrecida por Seguridad) tras lo cual se ordenó allanamientos en el asentamiento Malargüe, ubicado sobre calle Perú a menos de 1.000 metros del cruce con López de Gomara.
La versión más escuchada se refiere a que el "Pipi" aquella noche, al llegar al asentamiento, habría manifestado: "Nos mandamos una cagada... matamos a un tipo"; mientras que como acompañante de la moto se encontraba "Johnny", el que se refirió a la necesidad de "hacer desaparecer el arma".
Y precisamente aquí está la mayor incógnita para cerrar el caso. Hasta el momento no se ha encontrado el arma homicida, que todas las voces señalan como un revólver calibre 32.
Johnny, por su parte, dice que puede demostrar que la noche del asesinato él estaba trabajando en un bar de calle Colón.
Las pruebas hasta ahora sirven para que los individuos sigan imputados.
“Pero para pasar a instancias superiores como la elevación a juicio o la posterior sentencia condenatoria tiene que haber elementos suficientemente contundentes. La causa no ha dejado de tener información y de procesar datos. Hay que tener paciencia y seguir reuniendo más pruebas. Es importante localizar el arma y en virtud de las declaraciones, en principio, todo indica que en el hecho intervinieron dos personas. Hay una ley que cumplir y el doctor Carniello la viene cumpliendo”, dijo Aranda en declaraciones a radio Mitre Mendoza.