Un rumor, nutrido por periódicos sauditas, se ha hecho persistente sin ser confirmado o desmentido: Arabia Saudita contemplaría cavar un canal que transformaría a su rival, Catar, en una isla y lo aislaría aún más. Es el último capítulo de una crisis que enfrenta a Catar desde hace más de 10 meses con cuatro países de la región: Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Egipto.
Estos países rompieron sus relaciones diplomáticas con Doha el 5 de junio de 2017, acusándola de apoyar movimientos "terroristas" y de acercarse a Irán, lo que Catar niega rotundamente. El boicot viene acompañado de sanciones económicas, como el cierre de la única frontera terrestre de Catar con Arabia Saudita.
El periódico saudita en línea, Sabq, fue el primero en informar sobre el proyecto de excavación de un canal; afirmó que el proyecto está esperando la "luz verde" de las autoridades. Añadiría 60 kilómetros a las costas sauditas y sería bueno para el turismo. Al Riyadh fue más allá citando la idea de añadir un lugar para enterrar desechos nucleares de futuros reactores civiles de Arabia Saudita y de Emiratos Árabes Unidos. El canal de 15 a 20 metros de profundidad y 200 metros de largo, permitiría el paso de buques.