El cráneo fósil es la evidencia definitiva más antigua en el continente de un ceratopsiano, el grupo de dinosaurios con cuernos que incluye al triceratops. Los paleontólogos describen al dinosaurio en la revista Plos One.
Llamado aquilops por su aspecto de “cara de águila”, el dinosaurio era bastante pequeño. Basado en comparaciones con ceratopsianos similares de Asia, el paleontólogo Andrew Farke estima que el aquilops no medía más de 60 centímetros de longitud y un peso de aproximadamente 1,6 kilogramo (“casi como un conejo”).
Los paleontólogos que encontraron el diminuto cráneo no sabían, al principio, lo que habían hallado. En 1997, durante una expedición a Montana financiada por la National Geographic Society y encabezada por Richard Cifelli, del Museo de Historia Natural de Oklahoma Sam Noble, el paleontólogo Scott Madsen encontró una roca de entre 104 y 109 millones de años con dientes que le sobresalían.
Al principio parecía que el fósil podía pertenecer a un dinosaurio previamente bautizado como zephyrosaurus. Pero luego de liberar el cráneo de la roca que lo envolvía, Madsen se dio cuenta que era un ceratopsiano; increíblemente raro para un fósil norteamericano de esa edad.
Fósiles de ceratopsianos posteriores (como el triceratops) abundan en Norteamérica, pero se han encontrado pocos de principios del
Cretácico. “Se conocen otras piezas (de Norteamérica) de ceratopsianos del Cretácico Temprano, pero todas son cosas aisladas como dientes o parte de una cola en Idaho”, señala Farke, del Museo Raymond M. Alf, en California, quien describió el nuevo dinosaurio junto con Cifelli y colegas. Aunque siempre se están haciendo descubrimientos nuevos, dice Farke, encontrar más aquilops requerirá mucha suerte.
Los paleontólogos han desenterrado múltiples individuos de otros dinosaurios, como tenontosaurus y deinonychus, en la misma unidad rocosa, llamada Formación Cloverly.
Pero el aquilops es el único ceratopsiano encontrado en la Formación, que ha sido sondeada regularmente por los paleontólogos.
Ubicando un bicho raro
No obstante, incluso con un solo cráneo los paleontólogos pueden empezar a investigar cómo vivió el aquilops. El pico es una pista. “La forma es distinta de cualquier otra”, señala Farke, lo que podría ser un indicio de que el aquilops era quisquilloso para comer y exploraba un menú relativamente limitado de vegetación cretácea.
En general, el pequeño dinosaurio es muy distinto a ceratopsianos célebres como el triceratops y el styracosaurus. A éstos no sólo los separaron aproximadamente 50 millones de años del aquilops, dice Michael Ryan, del Museo de Historia Natural de Cleveland, sino también su forma y tamaño. “Imagínese a un chihuahua junto a un gran danés”, explica, precisando que el aquilops carecía de adornos (como la amplia plataforma sobre el cuello del triceratops) y los largos cuernos frontales de los ceratopsianos posteriores.
Farke y sus colegas descubrieron que el aquilops pertenecía a una “rama lateral” del árbol genealógico ceratopsiano, habitado por raros dinosaurios chicos con cuernos que proliferaron a principios del Cretácico. De hecho, sus familiares más cercanos vivieron en otro continente, y eso ayuda a mostrar cómo se desplazaron los dinosaurios por el mundo.
Pese a que el aquilops fue encontrado en Norteamérica, se parece más a los ceratopsianos de Asia. Éste y otros hallazgos sugieren que al menos hubo tres dispersiones de dinosaurios con cuernos de Asia a Norteamérica durante aproximadamente 60 millones de años, considera Ryan.