Marcos Rojo vio el partido sentado en la tribuna. No pudo jugar ante Bélgica por estar suspendido por dos amarillas, pero es parte del logro de esta selección que vuelve a disputar una semifinal de un Mundial tras 24 años.
El lateral izquierdo es el más joven del plantel y tenía sólo tres meses de vida la última vez que la Argentina disputó esta instancia en Italia ‘90 ante los locales.
Nacido el 20 de marzo de 1990, Rojo, como gran parte de este plantel, apenas vio por videos aquel partido, en Nápoles del 3 de julio, cuando la selección se clasificó a la final de la mano de Sergio Goycochea, el héroe cuya página pasó finalmente al álbum de los recuerdos. ¿Qué edad tenían y qué hacían los jugadores de esta selección por entonces?
Lionel Messi había cumplido 3 años nueve días atrás. Según su familia ya se divertía jugando a la pelota, pero aún no había pisado el club Grandoli de Rosario, donde dio sus primeros pasos.
Angel Di María, quien está en duda para la final, también pataleaba en ese tiempo. Tenía sólo 2 años, como Gonzalo Higuaín, quien ya había dejado atrás una meningitis que padeció a los diez meses de vida y ya se había mudado a la Argentina, tras nacer en Francia. Dos años también era la edad de Sergio Agüero, un chiquitín de familia muy humilde, que intentaba subsistir en la gran ciudad.
El niño Gonzalo Higuaín
Todos ellos son parte de la generación posterior al Mundial 1986, cuando la Copa la levantó Diego Maradona. Ese 29 de junio con victoria ante Alemania, Sergio Romero (1987), Ezequiel Garay (octubre de 1986), Federico Fernández (1989), Ricky Alvarez (1988) y los antes mencionados todavía no habían nacido.
“Hoy volvimos a meter a la Argentina donde tiene que estar, entre los mejores cuatro del mundo. Pasaron muchísimos años para un país tan futbolero como el nuestro”, dice eufórico en el vestuario Javier Mascherano, todavía afónico de tanto festejar.
Masche tenía 6 años el día en que la selección de Carlos Bilardo pasó a la final para jugar ante Alemania, luego del 1-1 ante Italia, con el gol de Claudio Paul Caniggia. El fútbol ya era parte de su vida, pero aún faltaba para empezar el camino en Renato Cesarini.
“Mi primer recuerdo de un Mundial es Estados Unidos 1994”, le contó hace un tiempo Fernando Gago a canchallena.com. El volante de Boca tenía 4 años durante Italia 90, la misma edad que Lucas Biglia (4), Enzo Pérez (4) y Augusto Fernández (4). Un poco más grandes eran Pablo Zabaleta (5), Ezequiel Lavezzi (5) y José Basanta (6).
Mariano Andújar sumaba 6 y para él el primer recuerdo es aquel de 1990, según relató a canchallena.com: “Me acuerdo de juntar papelitos en mi barrio, Lugano, y salir a la calle a tirarlos cuando Argentina ganaba. La imagen que tengo es el gol de Caniggia a Brasil. Fue triunfo y salimos a festejar. Después de la final, terminé llorando”.
Como Mariano Andújar, Hugo Campagnaro (34), el jugador más grande este plantel, había cumplido 10 años unos días antes de aquel encuentro ante Italia y recuerda ese partido: “Fue el primer Mundial del que tengo realmente memoria”.
Rodrigo Palacio (8) por entonces jugaba al básquetbol en Bahiense del Norte. Otros jugadores ya más grandes en esa época son Maxi Rodríguez (9), Martín Demichelis (9) y Agustín Orion (8). De esos chicos a estos grandes que devolvieron a la Argentina a la elite Mundial.