El domingo 18 de mayo de 2014 tiene un lugar reservado en la historia grande de Godoy Cruz. Ese día, ante unas 25 mil personas en el Malvinas, el Tomba derrotó a Racing por 2 a 1 y no sólo logró permanecer en la máxima categoría del fútbol argentino, sino que se aseguró un lugar en la Copa Sudamericana de ese año.
-Jorge ya no queda ninguno de ese plantel.
- Y, es normal. Porque luego de un proceso exitoso, cuando un equipo se salva del descenso y se le van 14 jugadores, lo hacen para crecer y eso también es importante. Los jugadores tuvieron otras oportunidades y la directiva no los pudo retener. Yo sabía eso y estuve de acuerdo.
-¿Era el momento de dar el salto de calidad? ¿Luego de salvarse del descenso jugar la Sudamericana era la maduración exacta para tu proceso?
-Y… uno nunca lo va a saber. Ese equipo se acostumbró a jugar en la máxima exigencia. Cada partido era decisivo. Había muy buenos jugadores que defendieron la idea siempre. De haber mantenido ese equipo, con algunos refuerzos, creo que hubiese sido protagonista de los torneos que vinieron después y la Sudamericana.
-¿Con Mansur te fuiste enojado?
- No, yo no me fui así. José no entendió mi salida y por eso no la aceptó. Pero yo no cambio. Él se la jugó por mí y yo le agradezco que confiara en mí contra todos los pronósticos. Me quería quedar, pero no hubo acuerdo y me fui.
