Comenzó ayer en las Cortes Generales -reunión plenaria conjunta de diputados y senadores- el debate del anteproyecto de ley orgánica que aprueba la abdicación del Rey Juan Carlos y establecerá el procedimiento sucesorio para que asuma como monarca el actual príncipe de Asturias, don Felipe de Borbón y Grecia. Fuentes de la Cámara baja dijeron ayer que la fecha que se maneja para la ceremonia de juramentación sería el 18 de junio próximo.
Los preparativos para la proclamación del nuevo monarca comenzaron con toda celeridad, pocas horas después de que el rey Juan Carlos sorprendiera al país el lunes al anunciar que abdicaba en su hijo Felipe tras 39 años de reinado. El presidente del Congreso, Jesús Posada, no quiso confirmar la fecha y puntualizó que el acto de proclamación se preparará teniendo en cuenta los "deseos" de la Casa Real, una vez que se apruebe el proyecto de ley de abdicación.
No habrá problemas para aprobar la nueva ley, que debe contar con la sanción de dos tercios de los diputados y mayoría simple de senadores. Al Partido Popular (PP), que cuenta con mayoría absoluta, sumaran sus votos el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Unión Progreso y Democracia y los catalanes de Convergencia y Unión, que totalizarán un 91% de apoyos a la iniciativa del gobierno. Se opondrán varios grupos de izquierda que reclaman un plebiscito para que los ciudadanos puedan elegir entre monarquía y República.
El artículo único de la ley tiene dos apartados 1) El Rey don Juan Carlos abdica la Corona de España y 2) La abdicación será efectiva en el momento de entrada en vigor de la presente ley orgánica. Según una cláusula, la entrada en vigor se producirá cuando se publique la ley en el Boletín Oficial. De acuerdo con el presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Sala, la ley se debatirá el 11 de junio próximo en "procedimiento urgente". Este trámite podría concluir en torno al 18 de junio próximo, por lo que luego habrá que disponer el momento para que el Príncipe de Asturias sea proclamado monarca con el nombre de Felipe VI, según la fecha que aconseje la Casa Real.
Se estima que la jornada elegida será ese mismo día. Anteriormente se había hablado como otra opción del 24 de junio, Día de San Juan, en homenaje a don Juan Carlos de Borbón y Borbón. Pese a algunos errores frecuentes en los medios, Felipe no será coronado ni habrá una entronización. A diferencia de otras casas reales europeas, no existe en España una corona o un trono, dos conceptos sinónimos de monarquía que carecen de una expresión física. El nuevo rey será proclamado así "en" las Cortes pero no "por" las Cortes, según aclaran los especialistas en Derecho Constitucional, y deberá jurar la Constitución ante el pleno conjunto de las Cortes.
El Consejo aprobó una declaración institucional exaltando la figura histórica del monarca. Se explica que la abdicación sólo será efectiva cuando las Cortes Generales aprueben la norma, pero se detienen sobre todo en el papel del Rey: "Don Juan Carlos quiso ser, y ha sido, rey de todos los españoles. Sin su impulso y liderazgo la Transición, sencillamente, no habría sido posible", explican. "Si España es hoy un Estado de Derecho, moderno y democrático, que ha logrado alcanzar altas cotas de bienestar social y protagonismo en Europa y en todo el escenario internacional, se debe, en gran medida, al reinado de Don Juan Carlos I", continúa.
"En los momentos en que el nuevo marco de convivencia se vio en peligro, la intervención del rey al servicio de los españoles y de su democracia fue decisiva, asegurando los cimientos de libertad y concordia sobre los que se erigió el nuevo Estado social y democrático de Derecho". El rey y su hijo aparecieron ayer juntos en público por primera vez desde que Juan Carlos abdicara. Ambos se mostraron relajados y sonrientes durante una ceremonia militar celebrada en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, cerca de Madrid, a la que asistieron los jefes de Estado Mayor de Tierra y del Aire.
Los españoles despiden sin pena a un rey en baja y cuestionan la monarquía
Los sondeos confirman el desamor de los españoles hacia su soberano: según una encuesta publicada en enero, el rey vio su popularidad caer en 9 puntos en un año, a 41%. Más preocupante para la Casa Real: sólo 49% de los españoles apoya la monarquía.
Juan Carlos “tuvo su momento pero ahora mismo es un poco arcaico, un poco inútil” y supone “un gran costo, sobre todo en la situación de crisis que vivimos”, afirmaba en la manifestación madrileña Paula Torrija, terapeuta ocupacional de 24 años. “Creo que sería un buen momento para que empiece la república”, lanzaba.
Para César de la Lama, autor de la primera biografía autorizada del rey, este "es un momento muy difícil para llegar al trono".
Icono de la transición democrática tras la dictadura franquista (1939-1975), Juan Carlos acumuló en los últimos años varios escándalos que empañaron su imagen y la de la monarquía. Como su lujoso viaje para cazar elefantes, en 2012 en Botswana, en plena crisis económica, o la imputación de su hija menor, la infanta Cristina, y del esposo de ésta, Iñaki Urdangarin, en una instrucción judicial por presunta malversación de dinero público. "La monarquía tuvo su papel en una época pero al día de hoy, la última etapa de su vida no es muy afortunada", consideraba Nacho Vila, sociólogo de 52 años. "La monarquía está desacreditada, en una Europa democrática no tiene sentido", decía en la Puerta del Sol.
Los partidarios de un retorno a la república deben utilizar los cauces legales para proponer una eventual reforma, advirtió ayer Rajoy (ver aparte).
Rajoy, medido y legalista
Madrid. Los partidarios de un retorno a la república en España deben utilizar los cauces legales para proponer una eventual reforma, afirmó ayer el jefe del gobierno Mariano Rajoy, considerando sin embargo que la monarquía conserva un “apoyo muy mayoritario” tras la abdicación de Juan Carlos I. “Todo el mundo que quiere cambiar las reglas de juego puede hacerlo. Pero tiene que utilizar los instrumentos establecidos en la legislación”, afirmó Rajoy en un foro económico en Madrid.
“Plantee usted en las Cortes una reforma de la Constitución si usted cree que esta Constitución no le gusta, tiene perfecto derecho a hacerlo”, agregó, asegurando no obstante que “la monarquía tiene un apoyo muy mayoritario en España”.
La crisis económica que sacude al país desde 2008 provocó una pérdida de confianza general en las instituciones, la monarquía incluida.
Esta tendencia se expresó en las elecciones europeas del 25 de mayo por un desplome de los partidos tradicionales y un auge de las pequeñas formaciones de izquierda, defensoras del retorno a la república.
La abdicación reaviva las voces pro republicanas
Madrid. Salieron por miles a las calles agitando banderas republicanas: la abdicación el lunes del rey Juan Carlos I de España dio ocasión a los partidos antimonárquicos, que progresaron con fuerza en las elecciones europeas, de hacer oír su voz.
En cuanto se conoció la decisión del monarca de abdicar en su hijo Felipe, de 46 años, partidos de izquierdas como IU o Podemos -surgido del movimiento de protesta social de los “indignados”-, independentistas catalanes y vascos y organizaciones ecologistas y sindicales llamaron a manifestarse en unas 40 ciudades contra el sistema monárquico.
Las dos grandes formaciones políticas españolas, el conservador Partido Popular (PP) del jefe del gobierno Mariano Rajoy y el opositor Partido Socialista (PSOE), apoyan la monarquía.
Pero las nuevas generaciones no piensan necesariamente lo mismo, así las Juventudes Socialistas, vinculadas al PSOE, pidieron "un referéndum sobre un nuevo modelo de Estado" y "una jefatura de Estado decidida por todos los hombres y mujeres de nuestro país".
“En este contexto de crisis social, económica y política, creemos que un cierre por decreto de una decisión tan relevante como la forma del Estado puede dar paso a un largo ciclo de inestabilidad política y ahondar en la ya muy grave crisis de legitimidad del sistema”, afirmó por su parte el pequeño partido Podemos, que dio la sorpresa el 25 de mayo obteniendo cinco de los 54 escaños de España en el Parlamento europeo.
"Las últimas elecciones europeas indican que vienen nuevos tiempos políticos. Asistimos a un cambio de etapa histórica", explicaba Abel Hernández Domínguez, autor de varios libros sobre la monarquía española.
En total, los partidos prorrepublicanos obtuvieron un 20por ciento de los votos en España.
A los jóvenes les importa el empleo y la economía - Por Elodie Cuzin De la Agencia AFP, especial para Los Andes
Deseosos de poder decidir un cambio de régimen pero concientes del papel político y diplomático de la monarquía, los jóvenes españoles, muy duramente golpeados por el desempleo, dudaban ayer de la perpetuidad de la Corona española bajo el futuro rey Felipe VI.
Ni gritos de revolución ni las banderas republicanas agitadas la víspera por miles de manifestantes: en las universidades, ante una oficina de desempleo o en el barrio de negocios de Madrid, el ambiente era sereno un día después de la abdicación del rey.
Pero en un país donde el apoyo a la monarquía es históricamente volátil, numerosos jóvenes expresaban su descontento.
"La monarquía ahora mismo no tiene nada que ver con la gente joven. No pinta nada ahora mismo, sólo son gastos", lanzaba Bettina Fajardo, administrativa de 32 años ahora desocupada, saliendo de una oficina de empleo.
Sumida en la crisis desde 2008, España tiene un desempleo de casi 26%, que golpea especialmente a los jóvenes: uno de cada dos no encuentra trabajo.
Apreciado durante años por su papel clave en la transición democrática tras la dictadura franquista (1939-1975), el rey Juan Carlos, de 76 años, vio su popularidad desplomarse envuelta en escándalos como un viaje para cazar elefantes en 2012 o la imputación de su hija Cristina y su yerno, Iñaki Urdangarín, en un caso de corrupción.
"Se debería preguntar a las personas lo que piensan porque creo que la mayoría preferiría república después de los líos que ha montado aquí la Corona", afirmaba Aída Martín, estudiante de enfermería de 20 años que distribuía su currículum en busca de un empleo de verano.
En una España en crisis, enfrentada a tensiones separatistas en Cataluña y País Vasco, otros subrayaban sin embargo la importancia de mantener la "estabilidad" actual.
“Ahora mismo lo que vendría bien es estabilidad, que entrase Felipe y que la economía mejore un poquito”, consideraba Juan Ortiz, estudiante de aeronáutica de 19 años. Realista, Rocío Roca, estudiante de publicidad de 21 años en la universidad privada católica CEU San Pablo, piensa que “ahora no va a haber un referéndum”.