La apuesta del Gobierno en el juicio contra los fondos buitre es convencer a tres jueces de Estados Unidos de que, si fallan en contra de la Argentina, los demandantes habrán ganado 1.380% en cinco años.
Así se desprende de la presentación que el país hizo a la justicia de Nueva York y de una conferencia de prensa brindada pocas horas más tarde en el Ministerio de Economía.
"El fondo NML compró en 2008 un valor nominal de deuda argentina por U$S 222 millones en U$S 48 millones, por lo que si se acepta el fallo de Griesa tendrá un retorno de la inversión de 1.380 por ciento", explicó el ministro de Economía, Hernán Lorenzino en el microcine del Palacio de Hacienda.
Este argumento es uno de los puntos más desarrollados en el escrito que el país presentó el sábado a la 0.10.
La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York había emplazado a la Argentina a explicar cómo y cuándo pagaría U$S 1.330 millones que reclaman cuatro fondos buitre y trece inversores minoristas.
Un fallo previo del juez Thomas Griesa había dado vía libre al reclamo de los demandantes en contra del país. La Argentina apeló pero ahora un tribunal se expedirá sobre la cuestión. Antes solicitó al país que aclarara cómo piensa cumplir con el fallo Griesa.
Los abogados defensores del país confirmaron a primera hora del sábado que la oferta consiste en ofrecer un canje de los bonos en default por un paquete similar al que abrió en 2010: para los minoristas un bono que respeta 100% el capital y que vence en 2038 (par) y un papel con descuento para los buitre.
En el escrito, el Gobierno presentó los números para convencer a los jueces Reena Raggi, Daniels Barrington Parker y Rosemary Pooler. Y que horas más tarde defendieron en el Ministerio de Economía el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, Lorenzino y los secretarios Axel Kicillof (Política Económica) y Adrián Cosentino (Finanzas).
Según la presentación del país el fondo NML reclama U$S 720 millones y compró bonos por U$S 48 millones. De ese modo (siempre según el argumento de Economía), si sale el fallo Griesa los buitre habrán ganado 1.380% en cinco años (compraron los bonos en 2008).
Con el canje que el Gobierno ofrece la rentabilidad que tendría NML sería 148%.
"El esquema que presentó el país hace que los demandantes reciban un paquete igual al de 2010", dijo ayer Lorenzino en referencia a los instrumentos del canje. Con respecto a los intereses devengados entre 2003 y 2013, el Gobierno ofrecería un pago en efectivo para el caso de los minoristas y un bono global 2017 para los buitre. En ambos casos se recibiría un cupón PBI.
Ahora, el tribunal deberá responder si la oferta argentina es suficiente y, de ese modo, adoptarla como fórmula para cumplir lo que exige el juez Griesa: pagarle a los buitre.
"El 93% de los acreedores aceptaron los canjes anteriores. No sería equitativo que la Argentina ofreciera mejores condiciones ahora", complementó Boudou, quien mostró su preocupación por el otro flanco que podría afectar a la Argentina: la sanción al Banco de Nueva York por ser agente de retención (ver aparte). "No hablemos de default, hablemos de bloqueo", agregó.
¿Cómo se pronunciarán los jueces? Las opiniones lucen, hasta el momento, divididas. También los cálculos sobre el tiempo que se tomará el tribunal para fallar.
En cambio, ayer Lorenzino dijo que el fallo "no será rápido, tardará unos meses más".