Entró en vigor en Texas, Estados Unidos, la ley conocida como "campus carry" una disposición que permite portar armas en sus universidades públicas la que fue aprobada por la Legislatura de mayoría republicana, y que tuvo la oposición de la institución pública más grande y prestigiosa del estado, la Universidad de Texas (UT, por sus siglas en inglés).
La controvertida norma, que autoriza a quienes tengan un permiso de portación de armas del estado -una condición que excluye a los menores de 21 años- puedan llevarlas en la mayoría de instalaciones universitarias, comenzó a regir ayer, justamente en el día en que se conmemoró el 50 aniversario de la masacre cometida por Charles Whitman, según despacho de EFE.
Whitman era un estudiante de la universidad de Texas, ubicada en Austin, la capital estatal, que el 1 de agosto de 1966 subió a la Torre, el edificio principal del campus, y desde allí disparó su fusil y mató a 16 personas e hirió a 32, en el primer tiroteo masivo que se registró en un campus universitario de los Estados Unidos.
El "campus carry" entró en vigor solo para las universidades públicas de Texas, en las que cursan más de 500.000 estudiantes, mientras que las instituciones privadas, que podían elegir si implementar o no la norma, optaron por no hacerlo.
Texas es el octavo estado norteamericano que implementa una ley de este tipo después de Oregón, Idaho, Utah, Colorado, Wisconsin, Kansas y Missisipi.
También, algunas de las instituciones públicas limitaron el alcance de la medida a aulas, facultades o bibliotecas, mientras que mantienen la prohibición en residencias estudiantiles, laboratorios o eventos deportivos.
Por su parte, la institución pública más grande y prestigiosa del estado, la Universidad deTexas (UT) en Austin, ha sido también el mayor foco de oposición a una norma aprobada por la Legislatura de Texas, El presidente de la UT, Greg Fenves, que ayer presidió el homenaje a las víctimas de la masacre, afirmó hace unos meses que las armas "no pertenecen" a la institución que el lidera.
Por su parte, el único Premio Nobel en el staff de la UT, Steven Weinberg (Física, 1979), dijo que prohibirá la entrada de estudiantes armados a sus clases o que dejará la enseñanza en la institución.
Después de 35 años de la masacre, murió otra persona a causa de complicaciones derivadas de las heridas sufridas durante el tiroteo, a la que se considera la víctima número 17 de Whitman, que terminó abatido por la Policía.
El asesino era un estudiante y exmarine con problemas psicológicos que minutos antes de abrir fuego en la UT mató a su madre y a su esposa.