El porte de armas en los campus universitarios públicos de Texas fue autorizado este lunes, una luz verde que tiene lugar el mismo día del aniversario número 50 de un tiroteo masivo en una universidad texana.
En virtud de la nueva norma, cada universidad pública de este estado del sur de Estados Unidos permitirá el porte disimulado de un arma de fuego, pero puede limitar el lugar en las que se aplica. Las universidades privadas no están incluidas en la ley.
Gregory Fenves, presidente de la universidad de Texas donde se produjo una matanza de 14 personas en 1966, prevé que la medida pase casi desapercibida en este campus de Austin, la capital del estado. "Nuestro campus es muy seguro", dijo. "Y pienso que así seguirá".
Ocho estados norteamericanos autorizan a partir de ahora el porte de armas en campus estadounidenses, entre ellos Oregon, Colorado y Wisconsin, y 18 estados lo tienen específicamente prohibido.
Tres profesores de la universidad de Austin presentaron una demanda contra la iniciativa alegando que su derecho a la libertad de expresión se vería afectado a causa de la atmósfera de temor que generará la existencia de estudiantes armados.
En una reciente columna de opinión en el diario Dallas Morning News, una docente de una universidad pública de Dallas compartió sus preocupaciones. "No tengo temor a las armas de fuego. Tengo temor a esta asociación: estrés por los parciales, enfermedad mental no diagnosticada y posibilidad de estar armado dentro de la universidad", escribió Seema Yasmin.
Los defensores de la ley afirman que la autorización garantiza una mayor seguridad de estudiantes y profesores, y alegan que un atacante podría ser más rápidamente detenido si hay estudiantes o profesores armados en la universidad.