Dadas las nuevas regulaciones respecto a la compra venta de dólares, el ingenio argentino se las sigue rebuscando para poder ahorrar sin perder demasiado contra la inflación y el avance del tipo de cambio. Dado que el cepo reforzado que entró en vigencia esta semana no traba, por ahora, los pagos con tarjeta en moneda extranjera, una empresa local que ya permitía de antemano invertir en acciones del exterior con plásticos quedó fuera de las trabas cambiarias. Al menos por ahora.
Mientras el mercado todavía busca digerir el impacto de las trabas cambiarias que limitan las compras de dólares para atesoramiento a los u$s 200 por persona por mes, la empresa Quiena Inversiones salió a promocionar su negocio dado que esos límites no afectan a su operatoria.
La empresa permite utilizar la tarjeta de crédito o débito como un instrumento de ahorro. En un proceso 100% online en lugar de gastar con la tarjeta se puede convertir esa operación en un ahorro en dólares en EE.UU. Específicamente, es posible comprar acciones de Google, Facebook, Tesla o cualquier acción de Wall Street, bono o fondo de inversión que cotiza en la bolsa.
En esta coyuntura muchos usan el dinero extra para comprar dólares y guardarlos, o quizás lo invierten en un plazo fijo, pero hay una manera de invertir de forma adecuada encontrando instrumentos financieros que le ganen a la inflación e incluso que estén exentos de los vaivenes del mercado local.
A través de este sitio web, es posible abrir una cuenta de inversión estadounidense y tenerla activa en 48 horas, y de esta manera poder transformar la tarjeta de débito o crédito en una herramienta de ahorro e inversión.
"El plazofijista que quiere entrar en un instrumento más rentable acá tiene un servicio que incluye asesoramiento, algo importante, porque el 90% de los inversores primerizos que administra sus fondos pierde dinero", explica Nicolás Galarza, CEO y fundador de Quiena. Galarza explica que el valor agregado de la empresa radica en el asesoramiento que evita errores y brinda más seguridad a las inversiones en bolsa.
Se trata de una de las ventanas que suelen quedar abiertas cuando, recurrentemente, el Banco Central intenta imponer controles de cambios. Las regulaciones que parecen cerrar todas las vías para el acceso al mercado formal con el objeto de invertir a la hora de ser diseñadas, se encuentran con muchos pequeños huecos.
Las normas que el Central dio a conocer el domingo por la noche, a través de la Comunicación A 6815 que dio paso a la segunda etapa de los controles de cambios iniciados el 1° de septiembre pasado bajó de u$s 10.000 a u$s 200 mensuales el tope a las compras de divisas para atesoramiento.
Pero más allá de ello, el texto aclaró que no traba consumos con tarjeta en moneda extranjera, gastos con tarjeta en el exterior y gastos por turismo. Así, se creó el hueco para invertir afuera a través de ese medio de pago.