Un minuto antes del tercer gol argentino conquistado por Maxi Rodríguez, el embajador mendocino, Enzo Pérez, pisó el césped del Monumental e ingresó en reemplazo de Ángel Di María.
Sin dudas, el hombre nacido en Maipú y que llegó al fútbol grande vistiendo la camiseta de Godoy Cruz, es uno de los nombres preferidos de Alejandro Sabella. Una debilidad. Juntos ganaron la Copa Libertadores del 2009 en Brasil. El Principito es clave en el esquema del entrenador.
Enzo Nicolás Pérez jugó 32 minutos en el penúltimo partido de la Selección Argentina previo al Mundial de Brasil. Su actuación fue muy buena y el resultado en general es más que positivo. Aprobado, por determinarlo a modo cualitativo.
El actual jugador del Benfica portugués tuvo mucho control de balón. Lanzó 11 pases, todos correctos. Un remate al arco que terminó en córner.
Cuando ingresó, el equipo de Alejandro Sabella dibujó una línea de 3 volantes centrales de entrada. Al salir el ex River Plate, Javier Mascherano, el “principito” formó el doble cinco con Lucas Biglia.
Con el correr de los minutos, el volante mendocino se soltó más y adquirió mayor protagonismo, alternó mucho sus movimientos con Ricky Álvarez, sin embargo siempre retrocedió con Biglia como doble cinco.
Su clave en el juego: salió a romper como primera línea en el medio y retomó rápidamente su posición en retroceso.
El ex entrenador de Estudiantes de La Plata, Alejandro Sabella, a 7 días del Mundial, está probando variantes tácticas que le permitirán defenderse con la tenencia del balón cuando el equipo argentino se encuentra en ventaja.
Sin dudas y tras el romance que vivieron ambos en el conjunto “Pincharrata”, el jugador mendocino entiende y siete a la perfección la escuela de Sabella.
