La viveza criolla apareció en la capital española en su máxima expresión. Las fuerzas de seguridad de aquel país acaban de detener a un argentino de 77 años por un delito de usurpación de funciones públicas y otro de falsedad documental. El hombre se hacía pasar por cónsul en Madrid de la República de Guinea Bissau (un país del noreste de África, ex colonia portuguesa).
Según informaron ayer fuentes oficiales españolas, el detenido tiene antecedentes policiales y había sido arrestado con anterioridad por hechos similares y estafas varias.
Las investigaciones, llevadas a cabo por agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Guadalajara, se iniciaron en mayo pasado a raíz de una denuncia presentada en dependencias policiales por el embajador de la República de Guinea Bissau en España.
El embajador denunció que el detenido se hacía pasar por cónsul guineano en Madrid.
Los agentes comprobaron que el detenido, cuya identidad no trascendió, se anunciaba en internet como cónsul honorario de la República de Guinea Bissau y ejercía sus funciones en su domicilio, que utilizaba como supuesta “sede consular” en la que atendía a ciudadanos guineanos a cambio de una compensación económica.
El Consulado no existe
También establecieron que el hombre no estaba reconocido como cónsul según la Unidad Instructora de Embajadores, adscripta al Ministerio de Asuntos Exteriores, que certificó que ni siquiera existe el Consulado de Guinea Bissau en Madrid.
El pasado lunes se hizo un registro domiciliario en la vivienda que el detenido utilizaba como supuesta “sede consular” y se halló diversa documentación, sellos del Consulado, tarjetas de visita, documentación con membrete del Consulado y varios pasaportes de clientes que los habían aportado para realizar alguna gestión.