El operativo Aprender 2016 dejó expuesta la brecha entre los géneros que existe dentro del aula, que no es nueva pero que se ratificó: los varones tienen mejor desempeño en Matemática que las mujeres. mientras que a ellas -a la inversa- les va mejor en Lengua.
Aunque -como ya se dijo- la primera asignatura fue la que presentó los peores resultados: 7 de cada 10 alumnos -de ambos sexos- no superaron el nivel básico.
Los datos divulgados por el Ministerio de Educación de la Nación muestran que entre los alumnos de los últimos años de secundarias privadas y públicas, obtuvieron un desempeño positivo en esta área 33,8% de los varones, frente a 26,5% de las mujeres, es decir que ellos están 7,3 puntos por encima aunque tampoco logran superar el bajo rendimiento que fue uno de los aspectos sobresalientes de la prueba. Así, 66,2% de los varones y 73,5% de las mujeres obtuvieron un nivel básico o inferior.
En Lengua, en cambio, obtuvieron satisfactorio o avanzado 58,3% de las mujeres versus 49% de los varones, es decir que ellas están 9,3 puntos por encima.
Cabe destacar que en Ciencias Naturales y en Ciencias Sociales -las otras dos áreas evaluadas- no se aprecia una disparidad entre los géneros significativa.
De acuerdo a los resultados, la diferencia se hace más marcada en el nivel secundario ya que en primaria es menor, especialmente en Matemática. En este nivel, los varones de 6° grado que obtuvieron satisfactorio o avanzado superaron en 3% a las niñas mientras que en Lengua la cantidad de mujeres que logró esos mismos niveles (por encima del básico) fue 7,5% más.
Ya la prueba internacional Pisa 2012 había señalado que los varones argentinos estaban un año escolar atrasados en lectura respecto de sus compañeras mujeres, una brecha entre géneros que era la más marcada de América Latina.
El operativo Aprender se realizó en todas las escuelas públicas y privadas del país en octubre e incluyó a los estudiantes de último año del secundario, 6° grado de primaria más algunos estudiantes de 3° de primaria y 2° o 3° año de la escuela media.
Cuestión cultural
Especialistas consultados por Los Andes señalaron que esta diferencia es algo que ya venía expresándose en evaluaciones locales anteriores y que se aprecia en todo el mundo, no solo en la Argentina. Sin embargo, las docentes dijeron que en general en el aula no se aprecian tan marcadamente como lo muestran los datos duros.
Para el psicopedagogo y especialista en Educación José Luis Martiarena, no hay demasiadas certezas sobre las causas: “No creo que exista una sola explicación, debe tratarse de un conjunto de factores que inciden para que se de esto”. Y lo atribuyó a una gran diferencia en la educación.
La psicopedagoga y magister en Educación Mónica Coronado aceptó que “hay una brecha de género muy marcada en Matemática, no tanto en Lengua”. Consideró que si bien podría haber incidencia del factor biológico, es mínima; por el contrario, consideró está asociado a una cuestión cultural: con modelos, con el tipo de pensamiento que se prioriza o valora en cada género, en principio desarrollado por ejemplo a partir de los tipos de juegos.
“Hay una fuerte presión cultural para que las niñas desarrollen más las habilidades lingüísticas y desde chiquitas te quieren convencer de que la Matemática no es lo tuyo”, detalló Coronado.
“A las mujeres generalmente no las preparan para las ciencias duras, puntean menos en Física, Química y Matemática. Las cuestiones matemáticas muchas veces no son puestas en el campo de intereses de las mujeres para que desarrollen el pensamiento”, agrtegó, y recordó que de hecho, en las carreras duras estudian mayor cantidad de varones que de mujeres. “Hay carreras en las que algunos años no hay una sola chica”, aseguró, pese a que en el nivel superior son más las estudiantes mujeres.
Sin embargo, dijo que se aprecia que cuando la madres tienen más nivel académico, las hijas tienen mejor desempeño en esta área.
María Eugenia De Angeli, profesora de Matemática, consideró que si bien esta diferenciación no se ve en el aula “puede que el varón se desempeñe mejor porque es muy abstracta y muy práctica, las mujeres somos más de buscarle la vuelta a todo. Quizás nos complicamos más para resolver un ejercicio que es simple”. Para la docente, como ellos tienen una forma de razonamiento más práctica y sencilla, quizás eso les facilita comprender los mecanismos.
De Angeli dijo que aunque los docentes buscan adaptarse a las nuevas generaciones, a los chicos hoy les cuesta bastante sentarse a razonar y prefieren todo más ágil y dinámico. Pero que la matemática tiene aspectos que requieren sentarse a razonar o aprender de memoria, entonces cuando no les gusta es muy difícil lograr su atención. Por el contrario, aceptó que la materia carga con un prejuicio de que es difícil o aburrida, pero que muchos que piensan eso cuando logran comprenderla, aceptan que no era así.
Por qué en la secundaria
A los especialistas consultados también les pareció esperable que la diferencia de desempeño por área se hiciese más marcada en la secundaria.
Según Caballero, esto tiene que ver con que en la primaria son todos niños que, sin roles tan marcados, comparten incluso los juegos. Pero a medida que crecen comienzan a diferenciarse, lo que se hace particularmente notorio entre los adolescentes.
Esta diferencia en la educación y el desarrollo de habilidades impacta en en sus estudios universitarios, consideró la psicopedagoga, sobre lo cual se manifestó preocupada desde hace tiempo. En este sentido, subrayó la importancia de generar cambios que apunten a una educación no sexista para generar los mismos intereses y la confianza en generar habilidades por igual, indistintamente del género.
Para De Angeli, hay contenidos de base que no los chicos tienen asimilados bien desde la primaria. En 1° y 2° año del secundario se dan temas de mayor complejidad y eso desnuda la problemática. Pero además, en los años superiores esas falencias de base se vuelven más marcadas aún.
