Relegados a un segundo plano en el mercado de los smartphones, el binomio predominante en la era informática, Microsoft e Intel, preparan nuevos planes para enfrentar a Apple, Samsung y Google. La empresa que fundó Bill Gates apuesta al lanzamiento de Windows 10 y que unificará todas sus tiendas de aplicaciones, su mayor debilidad frente al iOS (Apple) y Android (Google).
Por su parte Intel, el mayor fabricante de chips para computadoras, se enfrenta a competidores de la talla de Qualcomm, MediaTek y Rockchip, entre otros, que abastecen a los principales fabricantes de smartphones. El plan de Intel es ocupar nichos vacíos, y abastecer a las nuevas marcas chinas que surgieron recientemente y que necesitan chips a bajo costo.
En gran medida, todo esto se observó durante el MWC (Mobile World Congress), la feria de telefonía móvil y telecomunicaciones más importante del mundo, que se desarrolló entre el 2 y 5 de marzo, en Barcelona. Salvo Apple, estuvieron todos los grandes actores de la categoría.
Samsung aprovechó para presentar la nueva generación de sus Galaxy, el S6 y el S6 Edge, los dos equipos de alta gama de bandera con los que aspira a no perder terreno frente a los iPhone. Tras el lanzamiento, la compañía coreana alardeó con los 20 millones de pedidos que recibieron.
Un dato relevante es que Apple habría desplazado a Samsung del primer lugar entre los fabricantes de smartphones. Según la consultora Gartner, Apple logró colocar el último trimestre 74,8 millones smartphones (iPhones 6), superando a los 73 millones de la marca coreana. Actualmente, los iPhones representan el 69% del total de sus ingresos de Apple, gracias al éxito de su desembarco en China. Según The Financial Times, por primera vez en su historia Apple vendió más iPhones en China que en los Estados Unidos.
Apple y Samsung se entreveran por cuestiones de supremacía. Microsoft e Intel, en cambio, buscan la manera de insertarse y consolidarse en la categoría, la más dinámica y atractiva de la alta tecnología. Los últimos balances trimestrales de ambos colosos, correspondientes al último trimestre de 2014, reflejan en gran medida esas dificultades.
En ese lapso, Intel facturó U$S 14.700 millones, nada mal, pero por el rubro telefonía y comunicaciones le reportaron apenas U$S 202 millones. “Mejoraremos nuestra rentabilidad en el área de la telefonía móvil”, prometió Brian Krzanich, su director Ejecutivo.
El panorama para Microsoft es similar: buenos ingresos en general, pero malos resultados en el rubro smartphones. De los U$S 26.500 millones que facturó en los tres últimos meses del año anterior, apenas U$S 2.300 millones provinieron de la venta de 10,5 millones de smartphones. Microsoft se adueñó de Nokia para instalar el Windows Phone, su plataforma para celulares. Una curiosidad: en el MWC, el jefe del área Devices, Stephen Elop, presentó dos nuevos modelos de Lumia de gama media, remarcando constantemente el inminente lanzamiento de Windows 10.
Analistas y expertos coinciden en que el sistema operativo es bueno, pero que la tienda de aplicaciones es floja de contenidos. Hoy, el store de Windows tiene 370.000 programas, utilitarios y juegos, muy por debajo de las 1,43 millones del Google Play (Android) y de las 1,2 millones del Apple Store, según datos de la consultora appFigures.
“Reconocemos que tenemos un gap allí, pero el Windows 10 permitirá la universalización de todas las aplicaciones de nuestras tiendas”, dijo César Castro, director de Portfolio para América Latina de Microsoft. La compañía tiene aplicaciones específicas para celulares, PC, tabletas y Xbox, la consola de juego de la marca.
Con Windows 10, la gran apuesta de Microsoft es atraer una gran cantidad de desarrolladores ofreciendo la enorme audiencia potencial que representan las PC, tabletas, consolas y smartphones, todas juntas. “Es un gran incentivo para el desarrollares, porque no hay que adaptar ninguna aplicación”, explica Gabriel Gordon, director de Windows en el país.
Microsoft corre desde atrás. Es una tarea titánica si se tiene en cuenta que Android y el iOS representan el 96,3% del mercado de 2014, según la consultora IDC, correspondientes a los 1.300 millones de terminales vendidas. El sistema operativo de Google estaba presente en poco más de 1.059 millones de unidades, y el iOS en los 193 millones de iPhones.
Mientras mantiene una supremacía casi total en el segmento de las PC, Intel considera que obtuvo logros importantes con las tabletas -46 millones vendidas en los último trimestre de 2014- pero no logra hacer pie con los smartphones. “Esto representa el 20% del mercado de tabletas”, refiere Esteban Galuzzi, CEO de Intel en varios países de la región.
La buena penetración, remarca el ejecutivo, surge porque alcanzaron acuerdos con alrededor de 20 marcas que abastecen de chips para PC, entre las que sobresalen Asus, Dell, Lenovo (hoy dueña de Motorola) y Toshiba. En el MWC, la compañía lanzó dos líneas de procesadores de alto rendimiento para celulares y tabletas, con la que intentarán recortar ventajas con los proveedores líderes del segmento: la norteamericana Qualcomm, las chinas MediaTek, Rockchip y Allwinner. En este punto, Galuzzi considera que China les ofrece una buena oportunidad para incrementar su participación en el nicho de la telefonía celular.
“La estrategia es simple. Tratamos de aprovechar nuestros procesos de fabricación, lo que nos permite ofrecer procesadores más rápidos y a bajo costo. En el mundo, las marcas blancas o de segunda línea -de origen chino principalmente- empiezan a crecer y tenemos una tecnología accesible y estándar para eso”, añadió.
Qualcomm, cuya casa matriz está en San Diego, California, es el mayor proveedor de la industria. Los últimos Galaxy de Samsung ya no vendrán con los chip Snapdragon, de Qualcomm. La marca coreana les puso modelos Elypsis, de su propiedad. Todos tienen de qué preocuparse.
