Tras la decisión tomada por el gobierno escolar para que las escuelas de Mendoza a las que llegaron
no los utilicen por su contenido "grotesco", la voz de los historietistas e ilustradores mendocinos no tardó en hacerse oír.
Fue justamente el admirado Luis Scafati el primero en opinar acerca de lo sucedido en su provincia natal. En su muro de Facebook, el artista que actualmente reside en Buenos Aires se mostró muy enojado con la decisión de las autoridades provinciales y salió en defensa de su amigo Sanyú, uno de los cinco autores del material que disparó la preocupación de padres y directivos, debido al contenido sexual explícito y los mensajes de violencia hallados en distintas viñetas.
"Dedico estos dibujos a algunos comprovincianos escandalizados por una historieta de mi amigo el dibujante Sanyú que se distribuyó por colegios de la provincia despertando la ira de amas de casa y padres de familia ante semejante... atropello a la moral y las buenas costumbres (sic)", ironizó Scafati y consideró que Mendoza, cuando menos, es una provincia atrasada.
Su mensaje, que continúa con una reflexión acerca del nivel de información que hoy manejan los adolescentes (ver aparte), fue acompañado de una serie de dibujos con contenido sexual realizados por él mismo.
Ni bien su opinión se difundió a través de la red social, las muestras de apoyo y desacuerdo comenzaron a multiplicarse en los comentarios y de hecho su postura cosechó casi 800 "Me gusta" desde el viernes hasta ayer.
Vale recordar que los cuestionados textos llegaron la semana pasada a 98 colegios de la provincia. En realidad, el destino era un total de 440 establecimientos de nivel secundario, escuelas técnicas y Cens.
Luego de las muestras de profundo rechazo por parte de la comunidad escolar, la Dirección General de Escuelas (DGE) decidió analizar el caso y finalmente determinó que este material no fuese incluido en las bibliotecas hasta tanto un grupo de especialistas lo analice.
Las historietas que aún están en la mira son "El Inspector Justo y otras historias", de Sanyú; "Sin novedades en el frente", de Patricia Breccia; "Rompecabezas", de Pablo De Santis y "Polenta con pajaritos", de El Tomi.
En la lista de los que quedaron por el momento excluidos de las bibliotecas de las escuelas mendocinas también figuran "Slot Barr", de Ricardo Barreiro, y el libro de Diego Capusotto "Peter Capusotto".
Aunque alejados del revuelo que el tema generó en Mendoza y el país días atrás, los artistas que viven en la provincia coincidieron que en realidad, estas imágenes y textos enviados por la cartera educativa no son aptos para la enseñanza de adolescentes.
"Creo que los autores tienen todo el derecho de generar los contenidos que deseen, pero hay que tener en cuenta si esto realmente es apto para llevarlo a una escuela. No creo que haya sido una buena decisión", opinó Pablo Pavezka, dibujante e historietista, al ser consultado por Los Andes.
Su colega, Mariano Ruszaj coincidió que este no es un material educativo acorde y destacó que de hecho, cuando el autor genera un producto tiene claro el público al cual está destinado. Por su parte, el director de cine e historietista Andrés Llugany consideró que "si los libros no fueron aceptados y hubo un filtro, fue por un motivo que no hay que desatender".
