Que tanto estudiantes como docentes cuenten con la contención profesional adecuada para afrontar los obstáculos que se presentan en el proceso de enseñanza aprendizaje, es una necesidad que en los últimos años se incrementó en las escuelas mendocinas.
De hecho, aseguran los especialistas, si en todas las instituciones existiera un servicio de orientación, sería posible prevenir desde edades tempranas el abandono escolar, la repitencia y la deserción, entre otras problemáticas.
Justamente, este es uno de los aspectos principales sobre los que el actual proyecto de Ley de Educación provincial viene a dar una respuesta, en sintonía con lo estipulado en la Ley de Educación Nacional Nº26.206. En el artículo 42, que forma parte del capítulo dedicado a este nivel de la enseñanza, la normativa establece la obligación del Estado para garantizar este servicio a todos los niños y niñas que así lo requieran.
"La Dirección General de Escuelas (DGE) deberá adoptar todas las disposiciones necesarias para garantizar la atención psicológica, psicopedagógica y médica de aquellos niños que la necesiten, a través de la conformación de gabinetes interdisciplinarios en las escuelas y la articulación intersectorial con las distintas áreas gubernamentales de políticas sociales y otras que se consideren pertinentes", dice textual la propuesta de Ley que finalmente la semana pasada no fue tratada en la sesión especial del Senado.
Lejos ya de las expectativas que habían planteado algunos legisladores a cerca de que el proyecto contara con la sanción definitiva en la Cámara Alta (y se transformara así en la nueva ley educativa de la provincia), la decisión final de los senadores fue postergar el debate para el 24 de febrero, luego del receso de verano.
Más allá de esto, lo cierto es que la postergada legislación considera aspectos claves de la enseñanza, que tiempo atrás fueron planteados por la comunidad educativa. Uno de ellos, tiene que ver con la apertura de los gabinetes psicopedagógicos al nivel primario.
Por ahora, el área dedicada a resolver los problemas de aprendizaje y/o disciplina es la Dirección de Apoyo Psicopedagógico de la Dirección General de Escuelas (DGE). El servicio está destinado al nivel medio y se reparte en las diferentes secciones de supervisión, en tanto que en algunas escuelas privadas cuentan con su propio gabinete. Por eso, la nueva ley propone ampliarlo.
Los docentes de distintos colegios primarios aseguran que en los meses de clase, deben resolver situaciones pero no siempre saben cómo hacerlo. Escenas de violencia entre los propios niños, problemas de conducta, dificultades a la hora de prestar atención a la maestra o integrarse con sus compañeros, son sólo una parte de las vivencias que se repiten en el ámbito escolar.
La diputada Lorena Saponara (FPV) presidió la Comisión Bicameral que analizó y realizó cambios en el proyecto que tuvo media sanción en Diputados el lunes pasado.
Explicó que cuando se efectuaron las consultas a los docentes y directivos en el marco de las jornadas institucionales, un planteo uniforme fue la incorporación de equipos de apoyo en las escuelas desde edades más tempranas. "Fue una necesidad uniforme; por eso se tuvo en cuenta al momento de efectuar las modificaciones", aseguró la legisladora.
Abordaje interdisciplinario
Desde el punto de vista de Verónica García, psicóloga especializada en niños, es necesario que el abordaje interdisciplinario en las escuelas esté orientado a la institución y al niño o niña, de manera que se logre un trabajo preventivo.
"Es muy importante que además de dar asistencia al alumno que lo necesite, se logre brindar un servicio a la institución, a los padres y a toda la comunidad educativa", recomendó García y detalló que para que esta metodología sea efectiva es necesario que el servicio de apoyo cuente con al menos un psicólogo/a, un/a trabajador/a social y un psicopedagogo/a.
De acuerdo a su trayectoria en los colegios de la provincia, la profesional puntualizó que en los últimos años se ha notado un incremento de las problemáticas que se viven en la sociedad y en consecuencia, se trasladan a la escuela. Padres, directivos y maestros acuden a los especialistas con muchas dudas e inclusive se mantienen más atentos a la conducta y reacciones de los niños.
La psicóloga resaltó la importancia de que este artículo del proyecto de ley sea tomado en cuenta y de hecho, aplicado en la realidad.
"Hay que empezar a atender las situaciones complejas de manera integral y abordarlas desde etapas tempranas para que sea posible evitar inconvenientes futuros en el alumno/a", destacó García.
Un servicio preventivo
Roxana Martín, profesora de Matemática y Ciencias Naturales de sexto grado en la escuela Lisandro Aguirre, destacó que en el caso de que se aprobara la ley, sería muy positivo que todos los colegios de la provincia contaran con un gabinete psicopedagógico. Frente a un problema, en la actualidad, la docente destaca que existen ocasiones en las que no cuentan con las herramientas necesarias desde el punto de vista pedagógico.
"Como docente no podés dar un diagnóstico y de hecho sería muy bueno contar con un servicio al cual podamos derivar a los padres y los chicos", planteó Martín y destacó la necesidad de que los gabinetes sean accesibles y funcionen en todas las escuelas. En ese sentido, un aspecto a resolver en el caso de que la norma sea aprobada sería la contratación de más profesionales y la habilitación de las áreas de abordaje psicopedagógico.
Que existen dificultades en el proceso de enseñanza que muchas veces "superan" al docente, también fue una realidad con la que coincidió Flavia Federichi, maestra de Lengua de la escuela Santa Clara. Ella consideró que además de estar en todas las escuelas, el gabinete debería funcionar durante todo el día para ser realmente efectivo.
La docente explicó que sólo de ese modo la intervención profesional dará frutos. "Surgen situaciones que son urgentes y el niño o niña necesita tener ese apoyo cerca", opinó.
