Han pasado 13 años del canje de deuda que pretendía dar por terminado el viejo bono Aconcagua. El resultado de ese canje está por cancelarse definitivamente, pero todavía queda un bonista insistente que pretende cobrar unos 23 millones de dólares.
Se trata de un tenedor de bonos ya conocido en estas tierras: Moshe Marcel Ajdler, quien inició su reclamo en agosto del año pasado y que hace poco más de un mes perdió el juicio en primera instancia.
El 29 de agosto sentó formalmente su voluntad de seguir peleando y ayer presentó los formularios en los que anuncia sintéticamente los argumentos con los que pretende seguir en la pelea.
En los pasillos de Casa de Gobierno y Fiscalía de Estado analizan la letra remitida por los abogados neoyorquinos que representan a Mendoza en este juicio.
Todavía no hay demasiadas pistas, apenas especulaciones. Habrá que esperar al menos 35 días para que Moshe Marcel Ajdler presente su escrito ampliado, para saber hacia dónde irá la estrategia del “buitre” solitario que acecha.
El bono Aconcagua fue una emisión de deuda por 250 millones de dólares realizada en 1997, cuando el gobernador provincial era Arturo Lafalla. Unos años después, en 2004, Julio Cobos inició el procedimiento conocido como “reestructuración de deuda” que consiste en el canje de esos viejos bonos Aconcagua por otros nuevos, con mejores tasas y a mayor plazo (ver aparte).
El nuevo bono es el Mendoza 18, que justamente se llama 18 porque quedará cancelado en setiembre del año que viene, cuando la Provincia pague la última cuota.
En agosto de 2016, Ajdler mandó la primera carta documento a Mendoza y en noviembre remitió una segunda. En diciembre, Mendoza empezó a buscar abogados en New York y en marzo de este año, el tenedor formalizó demanda y se inició el proceso en primera instancia, ante el juez neoyorkino del Distrito Sur, Víctor Marrero.
El 2 de agosto pasado, el juez Marrero resolvió que el plazo para los reclamos había prescripto en 2011.
Ajdler tenía tiempo para apelar hasta el 1 de setiembre pasado. El 29 inició los trámites para llevar el reclamo ante la Corte de Apelaciones del Segundo Distrito de Nueva York. Recién ayer hizo la presentación formal con una síntesis de los argumentos que planteará.
Por ahora ni el Ejecutivo, ni Fiscalía de Estado cuentan demasiado de la demanda porque poco se sabe. Algunos relatan que a priori Moshe Marcel Ajdler no ha cuestionado el fallo del juez Marrero y que pareciera que hay un giro en la estrategia y en el reclamo.
No hay certezas, aunque si el fallo de primera instancia no fuera cuestionado, eso implicaría que el tenedor no cuestionaría el plazo de prescripción en 2011, pero probablemente vaya por intereses hasta ese momento.
De acuerdo a los cálculos, por los plazos para cada trámite, aun si la vía fuera la rápida, la respuesta final se conocería a principios de 2018.
Un planteo por U$S 7 millones
En aquel canje Mendoza logró cambiar bonos por algo más de 230 millones de dólares; se recuperaron un poco más de U$S 8 millones por pagos de deudas impositivas y quedaron sin canjear U$S 10.588.000. De esos U$S 10,5 millones, Moshe Marcel Ajdler tiene U$S 7.050.000, que nunca reclamó hasta el año pasado. Con los intereses se llega a los U$S 23 millones.
En mayo el Gobierno formalizaba la designación de sus abogados, dos estudios ya conocidos en estas tierras, porque ambos defendieron a la Provincia en 2005 cuando se buscaba cerrar el canje del bono Aconcagua y dos fondos se oponían. Cleary, Gottlieb, Steen & Hamilton en New York y desde Buenos Aires Cabanellas, Etchebarne y Kelly planearon la defensa.