El juez federal Walter Bento fue recusado en una dudosa causa que, desde hace tiempo, navega entre un suicidio y un caso de violencia institucional: un presunto homicidio cometido por personal de Gendarmería. Se trata de la muerte del joven Andrés García Campoy, quien falleció de un balazo en un control rutero, frente a la Destilería de Luján de Cuyo, en junio de 2015.
Curiosamente, en el pedido de apartamiento se nombra a las lechuzas -animal asociado a las supersticiones populares- que el magistrado colecciona en su despacho.
Según una presentación realizada por Ramiro Villalba, el abogado de la familia del joven, el juez federal debería apartarse de la causa que investiga porque "manifestó extrajudicialmente su opinión sobre el proceso a través de un medio de comunicación (y por este a los interesados).
También se expidió respecto de la causa personalmente ante la madre de la víctima", algo que permitiría "temer, dudar y sospechar de su imparcialidad".
El abogado hace mención en la recusación a una nota aparecida en diario Uno, el 18 de diciembre pasado, titulada "Para el juez Bento, Andrés García Campoy se suicidó", en la que se puede leer: " "Para la Justicia, las pruebas incorporadas en la causa no dejan dudas de que el estudiante de higiene industrial se suicidó.
Uno de los hechos que dejan mucho que desear, según los investigadores, es la actuación de la psicóloga, quien hizo un perfil post mortem del joven para ver si tenía tendencias suicidas. Según ellos, el examen se llevó a cabo con falencias preocupantes"
Si bien el diario, al día siguiente desmintió que el juez haya dado una entrevista para hablar sobre la muerte del joven, es llamativo para el defensor que en esa misma edición saliera otra nota sobre otra causa que lleva el magistrado. Además, en la página 2 del mismo diario una noticia breve "de color" da cuenta de que un periodista del diario estuvo en el despacho de Bento y comentó su afición a coleccionar unos animalitos relacionados popularmente con supersticiones: las lechuzas.
Un caso dudoso
El 13 de junio del año pasado "Andy" Campoy fue detenido en su Peugeot 504 por un retén vial en la ruta 7, en Luján, a la altura del kilómetro 1060, que llevaban adelante agentes de Gendarmería Nacional.
El joven se detuvo, mostró los papeles del auto en regla, le hicieron abrir el baúl y todo estaba en orden.
Según declararon inicialmente dos gendarmes, luego Andrés abrió la puerta trasera de su auto, tomó un arma (después se sabría que era una carabina modelo 1890) , y después de gritar algo como como "...mirá lo que tengo para vos", tras tirar un tiro al aire -según contaron los testigos de esa tarde- se disparó en la cabeza y quedó dentro del auto. Las dudas, para la familia, aún persisten.