Con el ciclo lectivo iniciado, desde la Dirección General de Escuelas (DGE) anunciaron las propuestas bajo las cuales trabajarán las primarias y secundarias de la provincia durante 2013 y a su vez hicieron un balance de la gestión del año pasado.
Se trata de doce puntos en total en los que trabajará la DGE a lo largo del ciclo lectivo y que apuntan a mejorar la calidad de la educación, tal como sostuvieron ayer en conferencia de prensa.
Entre las medidas (como adelantó Los Andes en distintas ediciones) más innovadoras están la unión de primero y segundo grado, el cambio del régimen de sanciones en la secundaria y la extensión de las jornadas en sexto y séptimo grado de la primaria. Este último punto es rechazado por el Sindicato Unido de los Trabajadores de la Educación (SUTE).
También adelantaron que controlarán más las licencias de los docentes.
María Inés Abrile de Vollmer, titular de la DGE, justificó los cambios: "Todas las medidas siguen las premisas de inclusión y de mejora de calidad en la educación, se trata de estrategias de calidad que contengan la masividad". Las declaraciones toman significado en el contexto de la polémica que varios de estos ítems despertaron en algunos sectores de la sociedad.
"Apuntamos a la obligatoriedad de la educación y a la inclusión por lo que tenemos que ser consecuentes con las políticas que sigamos este año. No podemos pensar de ninguna manera que el mismo sistema deje en algún momento al chico fuera de la escuela", señaló la funcionaria.
Sin embargo, la UCR expresó su rechazo a la iniciativa. Una gacetilla firmada por Alfredo Cornejo -presidente del partido radical- y Emma Cunietti -titular de la DGE, en la gestión de Julio Cobos-, señala: "Si además creemos que la escuela debe expresar un modelo social, nuestra preocupación se centra en desafíos que expresen otras políticas. Éstas tienen que ver con mejorar la calidad de los aprendizajes, aumentar la exigencia, construir autoridad, controlar el ausentismo escolar". Y concluye: "De este modo, más que las nuevas medidas del Gobierno escolar, lo que nos preocupa es el modelo social que éstas expresan".
Licencias vs continuidad
Un problema que preocupa al Gobierno es el grado de ausentismo en los profesionales. Según admitieron, entre 14 y 15 por ciento de los docentes está de licencia y la mayoría de éstas son justificadas por el desgaste propio de la profesión. Este dato contrasta con los cambios anunciados que apuntan a la continuidad y acompañamiento de los docentes en el proceso de aprendizaje del alumno.
"Se han detectado abusos en las licencias por lo que, antes de abrir algún juicio de valor, vamos a estudiar exhaustivamente todas las faltas que se dan en la provincia y a partir de eso haremos una propuesta mejoradora. Hay inasistencias al trabajo que están absolutamente justificadas, como es el caso de enfermedades, y otras que son por otros motivos que no tienen que ver con problemas de salud. Con respecto a estas últimas, nos sorprende el uso frecuente de algunos artículos por parte de los docentes", señaló Abrile de Vollmer.
Y agregó: "Según muestran las estadísticas de las licencias por enfermedad, entre las más frecuentes están, en primer lugar, las relacionadas con lo traumatológico, como por ejemplo las contracturas. Luego siguen las que son por problemas de voz y, en un tercer término, aquellas relacionados con la psiquiatría".
Críticas a la jornada extendida
Una de las grandes apuestas que modificarán el régimen de escolaridad es la implementación de la jornada extendida en sexto y séptimo grado de la primaria. La propuesta es que en estos cursos el espacio curricular se extienda durante siete horas todos los días y que en los mismos se aborden materias de aprendizaje y no sólo de contención.
A su vez, la propuesta de la Dirección General de Escuelas es que sean las mismas maestras las que continúen estando al frente de la clase durante este horario extra y que tres horas en la semana se destinen a materias artísticas. Este año se sumaron cuarenta escuelas a la modalidad y en total suman 351.
Desde el SUTE salieron a rechazar la resolución por no haberse tomado la decisión en el ámbito de las paritarias. "Nuestro planteamiento con respecto al tema es tener una jornada extendida completa de ocho horas y una simple de cuatro. No hubo una respuesta por parte del Gobierno y nos encontramos ahora con las resoluciones que sacó la DGE", sostuvo ayer en conferencia de prensa el secretario general Javier Guevara.
"Se sigue avanzando con una figura que habla claramente de una precarización laboral porque quienes lleven adelante la jornada extendida ingresarán como suplentes a término, por lo cual no tendrán derechos como el resto de los trabajadores de la educación, como por ejemplo a licencias por enfermedad y la continuidad en las horas cátedras", agregó.
Primeros grados de la primaria
A partir de esta semana, las escuelas incorporaron cambios en el régimen de escolaridad que apuntan a cambiar la lógica del sistema. Por un lado, algunas primarias optaron por unificar pedagógicamente primer y segundo grado y de esta manera evitar experiencias de fracaso en los primeros años del niño. La medida se estableció a nivel nacional y en Mendoza adhirieron 200 escuelas.
"Comenzamos con la experiencia en los establecimientos que se sumaron a la iniciativa y la idea es generalizarlo en 2014. La única modificación es que primer grado no es promocional, es decir, no se repite. Pero el nivel de exigencia será el mismo y la idea es que la misma maestra acompañe a los chicos durante los dos años", explicó la titular de la DGE. "En el caso de que repita, sólo volverá a hacer segundo. El objetivo es que el niño comience tercero con el proceso de lectoescritura incorporado", agregó.
El fin de las amonestaciones
Por otro lado, la secundaria cambiará el código de convivencia e inasistencias con el objetivo de que el alumno no quede bajo ningún motivo excluido del sistema de enseñanza. La medida generó polémica ya que algunos argumentan que el sistema se ha relajado con este cambio.
Abrile de Vollmer volvió a defender la medida y señaló la importancia de que el alumno aprenda a reparar su conducta: "El hecho de que el alumno quede libre por tener 25 amonestaciones o 25 faltas no condice con una política de obligatoriedad que nos pide al Estado que los chicos estén dentro y no fuera del sistema. Esta idea nos ha llevado un proceso de seis meses de consulta con distintos actores. No significa que nos volvamos más livianos sino que implicará un mayor trabajo para la escuela, los padres y la familia".
