La carrera pasada, en San Luis, la vio de afuera al cumplir con una fecha de suspensión. Sufrió como el cosechador que pierde todo a raíz del granizo. Sin embargo, trasladándolo a la vendimia, trabajó día y noche para que sus frutos dieran resultado en San Martín, terreno de viñedos galardonados.
Fue así como, de entrada, Pablo Malizia comenzó a destacarse del resto. Como el buen vino mendocino, su Ford Fiesta hizo diferencias del resto en entrenamientos, luego se despachó con la serie clasificatoria -que además fue la más veloz-, dominó la competencia final de Clase 2 y encima cruzó primero la línea de sentencia en la Súper Final entre los vehículos de la “vedette” y la Clase 3 puntana.
El sanrafaelino se llevó la medalla de oro al excelente producto que puso en pista sobre el Jorge Ángel Pena. Así, un año más podrá gritar a los cuatro vientos que es el dueño del Gran Premio más antiguo del país por segunda vez consecutiva.
La 65ª edición tuvo forma de óvalo. Ninguno de los Volkswagen Gol pudo brindar batalla al subcampeón: Ricardo Molé (h) apretó hasta donde pudo y después tuvo que abandonar, mientras que el local Gustavo Santibáñez y el puntano Juan Manuel Farrero estuvieron más centrados en pelear por la segunda posición ante tanto dominio del joven sureño.
La Fiesta siguió al caer el sol
En la final del nuevo Súper Turismo que cerró la jornada y cuyo certamen seguirá en San Juan y se definirá en San Luis, Malizia la tuvo difícil porque se encontró con el “Golcito” de un conocido: Silvio Imberti, el hombre de Junín que antes se había lucido en la carrera de la división mayor de San Luis.
El ex monoplacista tuvo que recuperarse de un peligroso toque a Carucha saliendo del curvón peraltado. Ahí perdió con Santibáñez y Farrero, pero después aprovechó el abandono de Imberti y fue imparable para ambos, recibiendo primero la bandera a cuadros.
Con la corona bien puesta
Si de históricos ganadores se trata, hay que colocar a Gerardo Martín y Fernando Persia en la cúspide de victorias. Tanto el local como el sanjuanino sumaban dos éxitos hasta la fecha disputada ayer.
A fuerza de empuje, experiencia y buen medio mecánico, los veteranos inscribieron una vez más su nombre en la mítica competencia del Automóvil Club Mendoza.
Batiendo a Iván Vechetti en el comienzo y desatando la euforia de los hinchas de Ford cuando superó al Chivo de Luis Maggini, quien se mostró como el más veloz en clasificación y luego perdió rendimiento, Martín se dirigió al segundo triunfo con el Falcon y el tercero en el Vendimia ya que en 2006 lo había alcanzado con Chevrolet. Marcos Serra, de buen retorno, y el campeón Maggini, completaron el podio en el TC Cuyano.
Por su parte, Persia debió transpirar más de la cuenta para descorchar el mejor champán en Clase 1. Partiendo del séptimo cajón mediante el sorteo previo, avanzó desde la mitad de la grilla hasta el sitio de honor con su Fiat 600. Juan Carlos Bustos y Carlos Santaella lo acompañaron en la celebración.
Se desquitó y ganó por nada
Flor de revancha se tomó Pablo Paladini en Turismo Promocional. Después de estar en desacuerdo con la sanción que debió cumplir en la primera serie, que lo relegó del primero al quinto lugar, protagonizó una estupenda remontada (movió desde el noveno cajón) y apareció en los momentos justos.
Adelante lucharon Federico Inzirillo, William Sánchez y Rolando Umana por el primer lugar, sin tener en cuenta que Paladini venía como un rayo con su Fiat Uno.
El final fue para el infarto ya que Paladini superó a Sánchez en el último giro y por sólo 017/1000 definió la carrera a su favor. Facundo Uzarralde, que siempre estuvo prendido, llegó hasta el tercer puesto de una prueba por demás entretenida y que trajo susto cuando Damián Moreno volcó, afortunadamente sin padecer lesiones.