María Fernanda Morales (30), la kinesióloga que llevaba cinco días en calidad de desaparecida, llamó por teléfono a sus familiares y a la Justicia para indicar que se encontraba en la provincia de Jujuy, "muy bien y sin intenciones de regresar hasta el momento", según informaron desde la Oficina Fiscal 17, donde está radicada la denuncia de su desaparición.
La mujer -que está separada y es madre de tres hijos- había desaparecido súbitamente el día domingo de la semana pasada. Del mismo modo, también había abandonado los distintos trabajos que tenía sin dar aviso a nadie, algo que causó mucha preocupación entre sus allegados. Sus familiares siempre dudaron de que se hubiera ido con su nueva pareja; que finalmente es el hombre con quien se encuentra en estos momentos en la provincia del norte.
De acuerdo con la información oficial, María Fernanda tomó conocimiento de que era buscada a partir de la publicación de su rostro en los medios de prensa y en las redes sociales, algo que ocurrió sobre todo el día jueves, cuando la preocupación se había instalado entre los suyos. Y entonces fue que la kinesióloga llamó por teléfono.
"Nosotros recibimos la comunicación desde una seccional policial de Jujuy, donde la buscada fue por su cuenta para declarar que estaba en esa provincia por propia voluntad y que de momento no tenía en mente regresar. Con eso tranquilizó a todos pero culminó diciendo que no la buscaran más", contó una fuente judicial a este diario.
Con su pareja
En su declaración -que la acompañó con la exhibición de sus documentos personales-, la mujer indicó que está en Jujuy con su pareja (un hombre a quien conoció a fines del año pasado y con quien entabló una relación amorosa).
Asimismo, se indicó que en la revisación médica de rigor que le llevaron adelante en aquella provincia, se dejó constancia de que ella está bien de salud y que sabe perfectamente lo que hace, ya que también se le hicieron pericias psicológicas.
Con esto, las posibilidades de actuar desde la Oficina Fiscal 17 se vieron solamente acotadas a dejar constancia del hecho, ya que a priori no se está ante la presencia de delito alguno.
"Nosotros no podemos mandar a detenerla porque se fue de su casa", tal como indicaron desde esa repartición judicial de Godoy Cruz a este diario.
Con todo bajo regla, se puede inferir que la hasta ayer desaparecida kinesióloga se encuentra bien, lejos y con pocas ganas de regresar.
En tanto, sus hijos están a cargo del padre y lo que ocurra con ese tema es un caso de índole estrictamente privada y familiar.
