Parecía la noche ideal para terminar con el karma de Banda Norte. Lo ganaba por 10 en el último cuarto, pero apareció el poderío rival y no hubo nada que hacer. Fue derrota de Anzorena, la decimotercera en fila, y no levanta cabeza.
Sánchez clave en las primeras ofensivas en el trapecio y con sus nueve puntos, el local se puso arriba 15-10 en 5’ redonditos. La defensa era clave. Presión sobre la naranja y ataques certeros, sobre todo con Hacha (13 en el cuarto) provocaron que el local mostrara un rendimiento acorde a la categoría: 25-19.
En el segundo cuarto, Spencer tomó la posta ofensiva y Anzorena sacó una luz de siete: 30-23. Pero los ingresados Ledesma y Lugli equipararon la historia. Fue un volver a empezar. Y en ese contexto, los de Figueredo trabajaron de otra manera los ataques. Al lo del norteamericano se le sumaron buenas apariciones de Schestakow y Aguilera para que el local se fuera al descanso largo 43-37 arriba.
El arranque del segundo tiempo fue altamente positivo para Anzorena que sacó una máxima de 13 (50-37), con buenos aportes de Aguilera, Spencer y Revellino. El rival se acercó con intervenciones de Fabio, pero el local recompuso las cosas y se fue a los últimos 10’ adelante: 68-58.
Pero todo lo bueno que hizo en media hora, se desperdició en el final. Banda Norte se puso en juego (78-76) con 4’ por delante. Todo era sufrimiento y aparecieron viejos fantasmas. Y más cuando Fabio dejó las cosas 78 iguales, a lo que Chiara y Lugli llevaron 84-78. Y chau juego. Increíble pero es la realidad.