"En el verdadero éxito, la suerte no tiene nada que ver; la suerte es para los improvisados y aprovechados; y el éxito es el resultado obligado de la constancia, de la responsabilidad, del esfuerzo, de la organización y del equilibrio entre la razón y el corazón". (anónimo)
Con estas palabras podemos definir a la Asociación Deportiva Anzorena, institución deportiva que hace del básquet un culto de vida. Una pasión sin límites. Un sentimiento reflejado en cada acción, cada movimiento. No por algo, muchos, a su templo lo denominaron “La Catedral” del básquetbol mendocino.
Y ahí está con lágrimas en sus ojos el “Colo” Aguilera, ese base que empezó a jugar al básquet casi desde que se ubicó en la línea de tres puntos imaginaria en la panza de su mamá. Idéntico rostro para Juan Luca Hernáez, sin dudas, una de las máximas promesas del semillero del club y que cada vez que habla de su Anzorena su ritmo cardíaco aumenta de manera considerable. Llora como un niño Alejo Schestakow, jugador que tuvo la fortuna de vestir la camiseta de Boca Juniors y estar a un paso de la Liga Nacional, pero su sangre es “roja y blanca” y decidió vestir los colores que invaden su corazón.
La voz de mando es la del capitán, Jorge “Hacha” Sánchez. Un hijo adoptivo del club. Ejemplo absoluto para futuras generaciones dentro y fuera de la cancha. La voz más escuchada en el vestuario. Se quiebra, agradece, abraza a los más jóvenes y los convence de que se puede. Porque a la cancha entran cinco jugadores contra cinco. Porque Anzorena tiene nombre y apellido a nivel nacional.
Porque por su trabajo serio, constante y profesional, hoy, se da el lujo de cosechar su siembra: podrá dar el salto de calidad que tanto merece la institución y el básquetbol de Mendoza.
Basta de misterios y especulaciones. La Asociación de Clubes (AdC) confirmó que aumentará el número de participantes del Torneo Nacional de Ascenso de 20 a 24 equipos y Anzorena seré el representante mendocino. Un lujo.
Mendoza está de fiesta. Motivos sobran. La provincia recuperó el lugar que dejó Regatas en el TNA hace 18 años. Sin dudas, Anzorena llegó al lugar que tanto se merece. ¡Salud campeón!