Me contaron que hace unos días un canal de televisión de Mendoza (N. de la R: fue canal 9) hizo una nota sobre Antonio Di Benedetto. Voy a contar una de las varias anécdotas que tengo con el gran periodista y escritor mendocino. Yo vivía en Los Ángeles (California) y recibí un mensaje de Di Benedetto, subdirector de Los Andes, que me anunciaba que había sido invitado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos para recorrer varios Estados del país del Norte, a mediados de los ’60.
El recorrido era extenso e iba a ser acompañado por un funcionario del Departamento de Estado. De los tres días dedicados a California iba a participar yo en atención a que era el corresponsal en Los Ángeles de diario Los Andes y amigo del visitante.
Una de las visitas fue a los estudios de Hollywood, donde se estaban filmando dos películas y nos permitieron hablar con los artistas. Una de las figuras que Di Benedetto entrevistó fue Rock Hudson, de la Paramount y fue breve. Luego de presentarnos, Antonio le hizo una pregunta sobre su carrera y qué ambicionaba para su futuro. El actor dijo que prefería sobre todo la comedia. Ante esa mención, el periodista lo interrogó sobre qué le parecía el comediante francés Jacques Tati. No hubo respuesta de Rock Hudson y Di Benedetto le dio la mano y dio abruptamente por terminada la entrevista.
El novelista no podía creer que el consagrado intérprete no supiera que Tati era uno de los más grandes comediantes del mundo.
Otro reportaje que hizo fue con la bella e inteligente actriz Maureen O’Hara que estaba filmando una producción de época en la Universal Pictures. El traductor nos presentó y nos sorprendimos que ella hablaba el castellano. Di Benedetto le hizo una consulta respecto de un poeta irlandés. Ella respondió que le encantaba hablar de ese poeta...
Estábamos parados y Antonio y Maureen hablaron durante media hora sobre poetas irlandeses. Imagino que a Antonio le encantó la entrevista.
En el último día de su estadía en California había una cena organizada por el Actors Guild of America (Gremio de Actores de Cine). Explicado al secretario de ese organismo de la visita del subdirector de Los Andes con un traductor y corresponsal, nos asignaron una mesa junto a dos actores. Recuerdo solamente que al lado mío se sentó el actor y comediante israelí Chaim Topol y mi memoria no alcanza a recordar el otro intérprete que estaba con Di Benedetto.
Con él recorrimos todo Los Ángeles incluyendo su museo de arte en donde hay varios originales de los más famosos pintores.
Pasó el tiempo y mi esposa Beatriz y mis hijos Rubén y Leslie volvimos a Buenos Aires por un tiempo durante la dictadura militar. Una noche que no olvidaré jamás, recibo un llamado telefónico. Era Antonio que quería hablarme de inmediato y me pedía que lo recibiera en mi departamento en Coronel Díaz y Paraguay. Llegó de inmediato. El régimen militar lo había dejado en libertad con la condición de marcharse sin pérdida de tiempo del país. Él venía de estar encarcelado por el régimen militar y se tenía que ir del país en un plazo de 72 horas.
Antonio ya tenía el pasaje para ir a España. Fue la última vez que lo vi. Pasó el tiempo, terminó la dictadura. Yo no me había enterado porque con mi familia habíamos vuelto a Los Ángeles.
Pasado un tiempo me enteré que Antonio también había vuelto y que trabajaba en la oficina porteña del matutino. Supe tarde que había tenido un accidente y había fallecido.
Fui al velatorio, en la Asociación Argentina de Escritores. No conocía a la gran cantidad de narradores que se dieron cita para despedirlo. Se había ido el escritor de Zama.
León Balter
91 años. Ex corresponsal de Los Andes en EEUU.
