Su figura se agrandó en el imponente Coliseo. Si bien venía de capa caída ya que los resultados no lo habían acompañado en las tres primeras citas de la temporada, poco y nada le importó la poca cantidad de puntos sumados al mando del Chevrolet Corsa.
Volviendo al Oscar y Juan Gálvez porteño, donde a comienzos de año se vio involucrado en un múltiple toque que dejó con profundas heridas al auto que el equipo de su padre alista en San Rafael, Matías Antolín se tomó revancha siendo protagonista en Clase 3 de Turismo Pista.
“El Corsa se rompió mucho en la primera fecha, por eso tuvimos que trabajar bastante para recuperarlo de los daños. Me amargué por lo que pasó, pero con mi viejo nunca bajamos los brazos”, recordó.
Ya en los ensayos, el ex campeón de Clase 2 del Zonal Cuyano demostró que tenía herramientas para estar prendido. En clasificación se metió octavo, por lo que ocupó la cuarta posición de largada en la segunda serie. “Luego de todos los golpes que sufrimos, fue muy lindo volver a contar con un gran rendimiento en el auto. Estar entre los mejores fue importantísimo”, expresó el joven surgido del karting.
Se mantuvo en la misma posición de partida en la batería y, con el único Corsa que actualmente compite en la divisional mayor, Antolín logró meterse en el séptimo puesto de largada para la cuarta final. “Largué muy bien y en la primera curva doblé segundo yendo por afuera, pero al llegar a la segunda curva me tocó Julián Lepphaille y terminamos golpeándonos con un par de autos”, sostuvo.
De ahí en más, nuestro representante optó por cuidar la posición. “El auto quedó desalineado después del toque. En algunos tramos tuve la posibilidad de pasar a Lepphaille pero no pude”, agregó.
Ilusionado por estar prendido en la lucha, Matías no desentonó en la carrera decisiva. Marchando siempre entre los mejores, aprovechó el roce de Lucas Yerobi a Ramiro Alcaine -que debió ir a boxes con un neumático roto- y el toque de Cristian Bodrato Mionetto a Diego Leston para recibir la bandera cuadriculada en el quinto lugar.
“Al fin llegó un lindo resultado. Estoy muy contento por lo hecho; después de tantas malas pude cerrar un fin de semana fantástico”, señaló quien trepó al 20º lugar del torneo reuniendo 23 unidades.
De todas maneras, Antolín se lamentó porque el resultado podría haber sido mejor. “Desde la primera vuelta tuve problemas con el embrague, por eso me retrasé un poco sobre el final”, manifestó.
Por último, el hijo de Daniel declaró: “Seguimos apostando al Corsa y estamos con mucha fe para lo que viene. Agradezco a todos los que me ayudan, desde los chicos del equipo hasta los auspiciantes. Pero, por sobre todo, a mi viejo”.
