Los dos principales representantes de la comunidad ítalo-argentina en el Parlamento peninsular, que fueron elegidos en los comicios all’estero en marzo pasado, ya trabajan en sus bancas en Roma pese a que todavía no hay un presidente a quien plantearle los reclamos.
Tanto el diputado Eugenio Sangregorio (USEI, independiente) como el senador Ricardo Merlo (MAIE, independiente) se ocupan por estos días de afinar su agenda de reclamos a la espera de que en los próximos días se nombre al jefe de gobierno.
Ambos representantes, con distintos métodos y referentes en la política italiana, coinciden, sin embargo, en que deben agilizarse los trámites de pasaporte y ciudadanía en Argentina, en que hay que incrementar el comercio entre Argentina e Italia, en la gestión de pensiones para inmigrantes que trabajaron en su país natal y en la necesidad de un mayor intercambio cultural y turístico.
Desde los comandos de armas formaciones ítalo-argentinas advierten que la indefinición en la Península no ha sido obstáculo para iniciar las acciones. Es que en Italia, los dos partidos antisistema se encuentran a un paso de llegar al poder, después de que ayer limaran varios puntos claves de un programa de gobierno que promete abrir una etapa nueva con la Unión Europa (UE).
Pacto entre opuestos
El líder de la formación antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5E), Luigi Di Maio, y de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, se reunieron de nuevo ayer en Roma durante más de tres horas, para revisar, retocar y suavizar los puntos más delicados del contrato de gobierno y debatir sobre el perfil del candidato al cargo de primer ministro.
"Cerraremos formalmente el contrato en pocas horas. Estamos en los últimos detalles", declaró Di Maio al término de la reunión. "Resta por decidir el nombre del primer ministro", adelantó el joven líder antisistema. Por su parte Salvini se limitó a escribir en un tuit: "Trabajo por todos ustedes y juro que he usado todas mis fuerzas".
Dos meses y medio después de las elecciones legislativas del 4 de marzo, en las que ningún partido ni coalición obtuvo la mayoría necesaria para gobernar, las dos fuerzas más votadas anunciaron que habían completado la redacción de un “contrato para el gobierno del cambio”, con 22 puntos en 40 páginas.
Seis puntos, que no fueron especificados, no contaban con el consenso de ambas partes, según informaciones de la prensa que aseguran que la última versión incluye políticas "humanitarias" sobre la inmigración, defensa del medio ambiente y negociaciones de los tratados con la Unión Europea.
Una eventual salida del euro fue desmentida reiteradamente el miércoles por ambas formaciones: "No se ha puesto en cuestión la moneda única", precisaron.
El programa será sometido a un referéndum de las bases de ambas formaciones este fin de semana antes de presentarlo al presidente de la República, Sergio Mattarella, para que a continuación les encargue formar el primer gobierno antisistema y populista de la historia del país.
“Italexit”
Si bien la posibilidad de un “Italexit” fue descartada y no aparece en las últimas versiones del programa, lo que alivia las preocupaciones, quedan muchos interrogantes sobre la llegada al poder de dos fuerzas antisistema muy diferentes.
La idea de cancelar los 250.000 millones de euros de la deuda pública italiana en poder del Banco Central Europeo también desapareció rápidamente del acuerdo.
Fijar un “impuesto a la renta” al 15% y 20%, promesa electoral de la Liga, así como la propuesta de un salario fijo de ciudadanía, defendido por el M5E, además de la reforma de la controvertida ley de pensiones, figuran por ahora en el pacto de gobierno.
El acuerdo debería introducir “la cuota 100”, es decir, la posibilidad de retirarse cuando la suma de la edad y los años de contribución alcanzan los 100 años (por ejemplo, 64 años y 36 años de contribuciones).
En cuanto al nombre del futuro jefe de gobierno, los dos líderes siguen siendo muy discretos. Di Maio desea “una figura política aceptada por ambas fuerzas y con un mandato bien definido”.
Ya en sus bancas, los representantes por Sudamérica impulsan pensiones para inmigrantes, más intercambio cultural y rapidez en los trámites.
Mendoza y París, ciudades vinculadas
El próximo martes 22 de mayo, a las 19.30, se llevará a cabo en la Alianza Francesa de Mendoza (Chile 1754 de Ciudad) una conferencia sobre paisajismo y patrimonio a cargo del destacado arquitecto, urbanista y escritor mendocino Jorge Ricardo Ponte (Conicet) y Bernard Landau (funcionario francés y docente en universidades parisinas).
La charla tendrá como eje central la relación arquitectónica entre Mendoza y París, influenciada por el reconocido arquitecto galo Jules Charles Thays, quien creó el proyecto para la construcción del Parque General San Martín a fines del siglo XIX. El encuentro y debate entre los especialistas será mediado por otro profesional en la materia, el arquitecto José María Silvestro.
Además, será la ocasión de presentar los cinco trabajos seleccionados a través del concurso Nacional de Master Plan, Ideas y Anteproyecto para la construcción del Ecoparque Mendoza.
Esta iniciativa surge del trabajo conjunto entre distintas instituciones como la Embajada de Francia en Argentina, el Instituto Francés, la Alianza Francesa de Mendoza, el CFA (Centro Franco Argentino) a través de la Secretaría de Relaciones Internacionales de la UNCuyo y el Colegio de Arquitectos de Mendoza.
Según expresa Ponte, el Parque San Martín no fue sólo una avanzada ante el desierto piedemontano, sino también una construcción simbólica que ha devenido también en una construcción mítica de la clase dirigente mendocina, encabezada por su figura más relevante, Emilio Civit.
“En el proceso de legitimación de una obra, hay una construcción cultural deliberada. La ciudad que funcionaba como modelo de referencia deseable era París”, refiere el urbanista.
Los vinos locales, al importador número 1: Alemania
Según datos recientes publicados por el diario alemán Spiegel, Alemania ha pasado a ocupar el primer lugar en el ranking mundial de países importadores de vinos. Y muchos de esos vinos provienen de bodegas mendocinas.
El pasado año, se importaron en el país europeo alrededor de 1.500 millones de litros de vino.
El vino se presenta como una de las bebidas más deseadas por los alemanes.
Con la importación de sus 15,2 millones de hectolitros, la República Federal de Alemania se convirtió en el principal importador según información de la OIV (Organización Internacional de la Viña y el Vino).
También se incrementaron las cifras de vinos mendocinos exportados a Alemania. Un buen espacio de promoción de nuestros vinos ha sido, por ejemplo, la ProWein, la feria internacional de vino más grande del mundo que tiene lugar cada año en Düsseldorf.
El corriente año se contó con la presencia de 139 bodegas argentinas, la mayoría con asiento en Mendoza.