Con un combo de medidas, algunas cerradas y otras en proceso, el Gobierno hace otro intento por hacer reaccionar al mercado vitivinícola, incluso con decisiones inéditas: por ejemplo, determinar 6 meses antes de la vendimia 2015 que un 30% de la uva disponible en ese momento deberá destinarse a elaborar mosto. Mientras apura la salida del Título Vitivinícola (TIVI) para extraer 300 millones de litros de vino, intenta sentar a la mesa de acuerdo con la Secretaría de Comercio a grandes elaboradores. El objetivo es comprometerlos a que cualquier suba de precio en la góndola que se les conceda se traslade en igual medida al productor trasladista.
El primer propósito cierra, si se tiene en cuenta que la pauta 2014 se cerró en 18% con una previsión inicial de algo más de 20 millones de quintales, aunque en definitiva se recogieron más de 26 millones traducidos en 3 meses de sobrestocks vínicos. "Se está hablando con San Juan de replantear técnicamente el porcentaje, porque lo que no fue a mosto fue a blanco escurrido con todas las complicaciones ya conocidas que atraviesa el mercado”, reconoció el director de Vitivinicultura, Daniel Gallardo, antes de un encuentro con la subsecretaria de Agricultura de la Nación, Carla Campos, ayer en la Casa de Gobierno, a la que asistieron representantes de Coviar y el INV.
Como pocas veces antes, hasta entidades históricamente reticentes a la intervención estatal parecen, esta vez, estar en sintonía con la apuesta oficial. Sin dudas le dan un sustento, teniendo en cuenta que los desacoples del pronóstico de cosecha 2014 fueron determinantes para fijar un bajo porcentaje para mosto (18%) y que el mercado hoy esté "anegado" con 300 millones de litros de vino sin destino por ahora.
Sería toda una novedad para el acuerdo interprovincial que cumple 20 años. Para el gerente de Bodegas de Argentina, Juan Carlos Pina "anticipar el tratamiento de la pauta diversificadora servirá para cambiar expectativas de cara a la vendimia 2015 pero con la suficiente flexibilidad como para adaptarse a la cosecha final".
El porcentaje parte de un cruce de variables en estado constante, con una cosecha 2015 hipotéticamente similar a la de este año (casi 26 millones de quintales) y, obviamente, si el TIVI consigue la premisa de extraer 300 millones de litros de vino. A partir de exportaciones y un nivel de consumo similar a los actuales (sin repunte sustancial), el cálculo arroja la necesidad de, como mínimo, 3 de cada 10 kilos de uva de la próxima vendimia a mosto, para llegar a la fecha de liberación de vinos a un stock equivalente a 12 meses (al menos 6 de tintos).
Del lado de la industria mostera el propósito ya es bienvenido. Para Sergio Colombo, gerente de la Cámara de Elaboradores y Exportadores “es correcta la decisión, a la inversa de lo que se hizo este año, cuando en función del error garrafal del pronóstico de cosecha se fijó un porcentaje bajo”. Los productores proponen esperar hasta fines de setiembre para dar un porcentaje. “Sería pasado el riesgo de heladas, sabiendo cómo funcionó el TIVI y la proyección de exportaciones”, redondeó Colombo.
Estímulos y precios en cadena
Mientras la subsecretaria de Agricultura estaba en Mendoza, ayer el gobierno de San Juan lanzaba su combo para tratar de sacar 100 millones de litros: un incentivo de $ 1 por litro para bodegas exportadoras y de hasta $ 1,10 para esquemas asociativos, con fondos nacionales y recursos de un Fondo Anticíclico, más una versión propia del TIVI y créditos de retención de stocks.
Tras el anuncio, Ángel Leotta, de la Cámara Vitivinícola sanjuanina, se pronunció a favor de recortar volúmenes para tonificar los precios, aún antes que estipular un cupo a mosto.
De todos modos, otra apuesta fuerte que promete marcar el ritmo de la relación con los productores trasladistas a nivel regional ya está en marcha. A partir de una reunión con el secretario de Comercio de la Nación, Augusto Costa, habría un compromiso incipiente de los llamados grandes formadores de precios para aceptar que cualquier aumento del vino en las góndolas se transfiera, en el mismo porcentaje, a sus proveedores.
El compromiso final se tratará en un próximo encuentro con Costa, los representantes de los considerados grandes formadores lo dan por hecho, siempre que se equilibren las existencias.
“Es viable si se aplica de inmediato y de hecho es lo que estamos proponiendo. Pero siempre se trata de algo coyuntural y de corto plazo, a la espera de nivelar los stocks: de lo contrario, si no se recorta la sobreoferta de vino, hará caer de nuevo los precios y este acuerdo no durará demasiado”, analizó Eduardo Sancho, presidente de Fecovita.