El presidente Mauricio Macri viajará el próximo jueves 7 de enero a Uruguay, para mantener un encuentro con su par oriental, Tabaré Vázquez, en el marco del inicio de la agenda internacional del flamante primer mandatario, que continuará el 21 de enero con su participación en la Cumbre de Davos.
Según adelantaron fuentes cercanas al Presidente, Macri responderá a una “invitación que le hizo Tabaré Vázquez el día de su asunción”, el pasado 10 de diciembre, para “compartir un almuerzo” informal, que posiblemente tenga lugar en la Quinta Presidencial que el mandatario uruguayo posee en la Ciudad de Colonia.
En tanto, otras fuentes oficiales indicaron que Macri ya confirmó su participación en la Cumbre de Davos y partirá rumbo a Suiza el próximo 21 de enero. En cambio, por el momento se descarta en la Casa Rosada una visita del jefe del Estado al Vaticano para mantener su postergado primer encuentro con el Papa Francisco desde que fue electo Presidente.
Durante el encuentro con Tabaré Vázquez -que en principio está previsto para el jueves 7 al mediodía- tal como le había anticipado el presidente uruguayo a Macri durante el encuentro que mantuvieron en Buenos Aires el 10 de diciembre, será agasajado con un “chivito asado”.
El almuerzo de camaradería para agasajar a Macri con carnes típicas de Uruguay, será en señal del relanzamiento de la amistad que quieren mostrar ambos mandatarios, a diferencia del enfriamiento de las relaciones bilaterales que se produjo durante las gestiones kirchneristas desde 2005 cuando en medio del gobierno de Néstor Kirchner, comenzó el conflicto diplomático por la pastera Botnia.
Macri y Vázquez habían mantenido un primer encuentro antes de la asunción del argentino, el 7 de diciembre pasado en Chile, cuando ambos compartieron una reunión en el Palacio de la Moneda con la presidenta de ese país, Michelle Bachelet, quien hizo de nexo y anfitriona para el acercamiento.
El segundo encuentro entre ambos fue durante la ceremonia de asunción de Macri en Buenos Aires, y se cruzaron en una tercera oportunidad, durante la Cumbre del Mercosur, que tuvo lugar el pasado 21 de diciembre en Asunción, Paraguay, donde ambos mandatarios quedaron en volver a verse, esta vez en Uruguay.
Las relaciones entre Argentina y Uruguay -históricos socios comerciales y culturales de la región- habían llegado a su peor momento durante la presidencia de Kirchner, a raíz del conflicto diplomático por la instalación en las costas del Río Uruguay de la pastera ex Botnia, que generó fuertes movilizaciones y cortes de rutas en la frontera de Fray Bentos (Uruguay), por denuncias de contaminación ambiental en el límite con Gualeguaychú (Argentina) y llegó a un juicio en la Corte Internacional de La Haya impulsado por el gobierno argentino.
Durante los posteriores gobiernos de Cristina Fernández y de José Mujica las relaciones diplomáticas mejoraron pero marcadas por las diferencias económicas planteadas por el Gobierno uruguayo contra las restricciones cambiarias y a las importaciones impuestas por el entonces gobierno argentino.
Tras la primera reunión que mantuvieron en Chile, Tabaré Vázquez había anunciado que “con Macri vamos a comer un asado” y sostuvo que el nuevo presidente argentino “hizo una lectura correcta de la realidad”, tras reclamar una mejor inserción comercial, “con apertura al mundo”.
Aunque aún están trabajando en la elaboración de la agenda internacional, los colaboradores de Macri confirmaron a DyN que la partida del presidente hacia Suiza para participar en la Cumbre de Davos está prevista en un principio para el jueves 21 de enero.
En cambio, fuentes de la Casa Rosada descartaron de plano una eventual visita al Papa, “al menos por el momento”, aclararon.
Macri utilizará el foro económico mundial de Davos, que se realizará en Suiza entre el 20 y el 23 de enero para mostrar la contracara con el kirchnerismo que en los últimos tres gobiernos dejó de asistir a ese foro internacional por considerarlo “ultraliberal”, porque se reúnen los CEO de las principales empresas multinacionales y jefes de Estado del mundo para discutir lineamientos de la economía global.