Alfredo Cornejo encabezó en Buenos Aires una reunión con los principales dirigentes del radicalismo nacional, entre quienes estuvo Ernesto Sanz, dos días después de hacer pública su decisión de mantener desdobladas las elecciones en Mendoza, contra la pretensión de Macri de que se hicieran el mismo día que las nacionales, el domingo 27 de octubre.
La semana pasada, el Ejecutivo nacional logró torcerles el brazo a María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, dos mandatarios del Pro, el partido del Presidente, que tras algunas semanas de incertidumbre finalmente dispusieron que las elecciones bonaerenses y las porteñas, respectivamente, se hagan el mismo día que las nacionales.
Para la Casa Rosada el desdoblamiento electoral es una señal de debilidad perniciosa para Mauricio Macri en su afán de ser reelegido: como el Presidente mide menos que los gobernadores y los intendentes, éstos quieren despegarse de la elección nacional.
Pero Macri necesita que las elecciones sean concurrentes para que le traccionen votos.
Lo logró con Vidal y Larreta, pero no pudo con Cornejo ni con Gerardo Morales, quien al igual que su colega mendocino tampoco unificaría las elecciones jujeñas.
Corrientes también es gobernada por Cambiemos, el radical Gustavo Valdés, pero esta provincia no renueva autoridades este año.
En un hotel del microcentro porteño, ubicado a la vuelta de la Rosada, Cornejo recibió a Morales; a Sanz; al intendente de Santa Fe, José Corral; y a los senadores Ángel Rozas y Luis Petcoff Naidenoff. También estuvo el vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador, a quien se mencionó como víctima de una posible represalia del macrismo contra el radicalismo por el desdoblamiento en Mendoza y el que se viene en Jujuy.
En su entorno afirman que esos rumores son una operación del intendente de Vicente López y primo del Presidente, Jorge Macri, quien tiene intenciones de llegar a la Gobernación bonaerense. Y resaltan que el Pro cometería una torpeza si saca a Salvador de la próxima fórmula con Vidal, porque no puede prescindir del radicalismo en el principal distrito electoral del país: 36 de los 135 intendentes son de la UCR. "De este tema se habló en la reunión, pero se le dio la entidad que se merece: la de invento absoluto", dijo una fuente partidaria a Los Andes.
En el encuentro también se conversó sobre la próxima reunión de la Convención Nacional, en la que el partido deberá, justamente, volver a establecer su política de alianzas de cara a las elecciones. No hay una fecha específica pero se habló de abril. Al encuentro también estuvo invitado el diputado Mario Negri, pero no asistió porque avisó que se encontraba de gira proselitista en Córdoba, donde es precandidato a gobernador.
Precisamente, Cornejo, Sanz, Morales, Salvador, Corral, Rozas y Naidenoff repasaron el mapa del país y analizaron la situación del radicalismo en cada distrito. Por ejemplo, hablaron de la primera elección interna del año, la de La Pampa, dentro de dos domingos, en la que por Cambiemos se enfrentarán el radical Daniel Kroneberger y el macrista Carlos MacAllister.
Será el primer test electoral del país, con especial importancia para la alianza de gobierno porque se enfrentarán sus dos principales socios, la UCR y el Pro. "Esta fue la primera reunión que tuvimos con las fechas del calendario electoral del país ya fijadas. Además, Cornejo viaja (anoche) a EEUU, así que quería conversar sobre estos asuntos antes de irse", dijo un testigo del encuentro a este diario.
En Córdoba habrá interna entre Mestre y Negri
Tras meses de negociaciones, finalmente se conformó la alianza Cambiemos en Córdoba. Sin embargo, el 17 de marzo habrá interna entre el diputado radical Mario Negri y el intendente de la capital, Ramón Mestre, también titular de la UCR provincial.
Cambiemos busca destronar el 12 de mayo al peronista Juan Schiaretti, cuyo partido gobierna desde hace 20 años la provincia. En la Rosada creen que Negri tendría más chances contra Schiaretti. Aunque en la provincia le dan más chances a Mestre de ganar la interna por el manejo del aparato radical