Cuando parecía que Gimnasia y Esgrima tenía todo previsto de cara a la pretemporada y el primer partido oficial ante River Plate, por Copa Argentina, el plantel sufrió una nueva baja y esta vez hubo que barajar y dar de nuevo. La salida de su entrenador, José María Bianco, molesto por la falta de incorporaciones frente a las 19 desvinculaciones, obligó a los directivos a mirar el GPS, que mostró una leyenda inconfundible: recalculando.
Por eso, con los tiempos apremiando de cara al primer choque del segundo semestre, nada más y nada menos que ante el campeón de la Copa Libertadores, la CD decidió que Diego Pozo sea quien conduzca al equipo durante este primer desafío. Además, tal como se anunció en una publicación oficial: "llegarán cuatro o cinco nombres de jerarquía para ese compromiso".
Vale mencionar que del plantel de la temporada pasada, entre otros, se mantienen Tomás Marchiori, Tomás Giménez, Diego Mondino, Leandro Aguirre, Santiago López, Ignacio González e Ignacio Morales. También, entrenando desde hace unos días, se encuentra el primer refuerzo: Brian Alférez, proveniente de Godoy Cruz.
Pozo, quien estará acompañando por Martín Abaurre como ayudante de campo y Fabián Della Gaspera como preparador físico, tendrá a su disposición un selectivo de jugadores conformado por pibes del Lobito y 4° y 5° de AFA.
El objetivo de cara al inicio de un nuevo torneo de la B Nacional es conformar un equipo acorde a las expectativas de los hinchas, pero sin descuidar el semillero mensana.
La salida de Bianco fue cubierta con la llegada de Pozo y por ahora nadie se anima a confirmar si continuará más allá del encuentro frente al Millonario, pactado para el 16 de julio, en San Luis. Según cuentan, la dirigencia esperará un tiempo prudencial antes de elegir cómo continuar.