El desabastecimiento, tanto de cigarrillos armados como de los comunes, es inminente. Tal cual aseguran desde la Cámara de Kiosqueros Unidos de Mendoza (CKUM). Así es que, los fumadores y fumadoras que no logren conseguir los pocos que quedan, tendrán dos opciones: aguantarse sin fumar hasta que se reactive la industria o aprovechar para dejarlo.
Para muchas personas, fumadores de “toda la vida” es una tarea titánica lograr “dejar el pucho”. Encima, en un contexto que genera incertidumbre y angustia como es el actual de cuarentena, se podría pensar que es más complejo todavía conseguir abandonar esta adicción.
Sin embargo, desde el Instituto médico-psicológico Imep afirman que sí es posible. Los especialistas que allí trabajan tienen distintas metodologías para el programa “No fumo más” y brindan detalles que pueden significar una esperanza para quienes están desesperados por no conseguir cigarrillos.
“Creemos que toda crisis es una oportunidad de cambio, más teniendo en cuenta que las conductas de consumo aumentan el riesgo de Covid-19 justamente por las dificultades a nivel respiratorio. Con lo cual, dejando de fumar se gana en salud y se previenen enfermedades”, comenzó explicando el psicólogo Gonzalo Descotte.
Cómo manejar la ansiedad
Descotte y su colega, el psiquiatra Germán Maravilla, explican de qué manera se puede controlar la ansiedad que genera el hecho de dejar de fumar. Trabajan con una técnica de restructuración cognitiva emocional que no sólo ayuda a que la persona deje de desear el cigarrillo, sino que también impide que engorde cuando renuncie, una de las preocupaciones que manifiesta mucha gente que quiere abandonar.
“No usamos el miedo como una forma de tratamiento, no mostramos pulmones destruidos ni nada de eso porque no ayuda. Trabajamos con técnicas de hipnosis y con mensajes subliminales a través de un video. Lo más importante es que quien deja de fumar sea un feliz no fumador y no un ex fumador frustrado”, remarcó Descotte.
Los fumadores que no quieren abandonar
Si bien existen todas las mencionadas técnicas para dejar de fumar, hay gente que no está dispuesta a hacerlo. “Yo no podría dejar de fumar porque no quiero, me gusta mucho. Aún no recurro a cigarrillos armados porque conseguí de los otros, aunque no la marca que fumo siempre. Sin embargo, si tengo que recurrir a eso lo haría pero dejar de fumar no”, afirmó Belén.
Un caso similar es el de Rubén, que ayer gastó 3 mil pesos en 9 paquetes de tabaco que logró conseguir luego de mucho buscar. “Yo fumo armados hace tiempo ya porque es más económico, no es tan invasivo en olor y además no se consume tan rápido. Es increíble el aumento que han tenido, algunas marcas hasta cuestan el doble. Yo pude conseguir y tengo provisión para un tiempo por suerte”, comentó Rubén.